𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞

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Se escuchó que la primera ronda comenzaría pronto y eso dejó a muchos con el corazón hasta la garganta de los nervios

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Se escuchó que la primera ronda comenzaría pronto y eso dejó a muchos con el corazón hasta la garganta de los nervios.

Los humanos y los dioses en un combate. ¿Quién hubiera dicho eso?

Pero aún faltaba para que la primera ronda comenzará y por eso aún le daba tiempo de alistarse ella también.

La pequeña demonio estaba sentada en el regazo de su madre quién estaba con sus frascos llenos de químicos y sangre de varios demonios. La pelinegra no se preguntaba lo que su madre estaba haciendo y su mente inocente no sabía encontrar explicaciones lógicas, solo dejaba volar su imaginación.

La de orbes violetas notó que su pequeña estaba abrazando un peluche que no recordaba que estuviera entre las pertenencias de la pelinegra.

—Nezuko... Y ese peluche de conejo?— pregunto con curiosidad, la contraria la miro con su expresión alegre.

—[Me lo regaló Hlökk]—

Ahora todo tenía sentido. Sonrió ante esto, pues ahora sabía que Nezuko estaba formando un vínculo muy lindo con las Valkyrias.

—[Mami,¿Qué estás haciendo?]—

Ante esto Tamayo se puso un poco tensa pero solo le dió una sonrisa a su pequeña junto con un par de caricias en el cabello.

—Es algo para ayudar a los guerreros... No te preocupes...— por la ingenuidad e inocencia de la menor, no le pregunto nada más y simplemente su expresión alegre no desvaneció.

Después se bajó del regazo de su madre y se fue directo a su mesita de luz para abrir un cajón y sacar un par de hojas de dibujo. Una de estas cayó revelando el dibujo que hizo del cielo, con el Solcito amarillo, las nubes, los árboles de flores de loto... Cómo extrañaba la tierra...

Una idea se le ocurrió y no tardó en ir con su madre y empezar a sacudirla levemente.

—¿Qué sucede, querida?— la de orbes violetas no entendía la repentina desesperación de la pequeña que hace unos segundos estaba tranquila y risueña.

—[Quiero pedirle algo a Brunhilde... Pero no sé si sé molestará...]—

Eso sorprendió un poco a la contraria, pues normalmente ella no tenía miedo en ir con Brunhilde y ser honesta con la misma.

—Y qué le quieres pedir?

¿Tan malo era lo que ella pedía como para pensar eso?

—[Quiero visitar la tierra...]






—[Por favor!!]—

Le pelinegra agarraba el borde del vestido de su hermana mayor con sus ojos de cachorro mojado para intentar convencerla y como plus estaba en su forma chiquita para intentar endulzar a Brunhilde con su ternura y que cediera.

➤𝗣𝗿𝗲𝘁𝘁𝘆 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻 🌸➤𝗦𝗻𝘃🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora