Tan cerca y Tan lejos

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27 de enero.

No sé nada de Martín.

Estoy bien, ya ni siquiera pienso tanto en el.

Voy a ir en la casa de Valentina.

Ella va ir al cumpleaños de Hugo.

Iba a ser un año de que volví a ver a Martín.

Un año.

Llego a la casa de Vale.

—Me olvide no te conté un pequeño detalle.

—Que paso ahora?

—Martín va a venir para irnos al cumpleaños.

—Va venir acá, en tu casa?

—Si.

Creo que le voy a matar o me voy a morir.

—Definitivamente me voy a esconder.

Vale y Lu se empiezan a reír, mientras yo quiero llorar de los nerviosa que estoy.

—No es para tanto, Martín es.

—Justamente por eso me voy a esconder Lu.

—Yo te voy a llamar para que salgas.

—Emm, no.

—Claro que si.

Llegan las 16:30.

—Ya me aviso Martín que va a venir ya.

—Bueno creo que ya me entro a bañar, que lástima no voy a poder saludar.

Valentina se burla de mi noto sarcástico.

De la nada, le llaman a Valentina.

Martín.

Llego.

Me voy a morir.

Quiero desaparecer.

Entro lo más rápido que puedo en la pieza de Vale.

Él estaba ahí.

En la sala.

Entra Lu a la pieza.

—Está súper lindo verdad?

—No es tan lindo, no exageres.

—Súper lindo es.

Mierda.

Ahora si me voy a morir.

Grite.

Estoy segura que todos escucharon eso.

Dios.

Trágame tierra.

Después de un rato ellos ya se van.

Cuando el ya está afuera salgo.

Le veo de lejos.

Tiene una remera blanca, con un short negro y su tenis blanco.

Al fin ya no usa su remera negra.

Me siento tonta.

Me escondí.

Lu y mi abuela se ríen de mi.

—Mejor esconderme, que pasar el momento más incómodo de mi vida.

—Vos tenes que hacer como que no paso nada entre ustedes, tenes que actuar normal nomas.

—Ahí está, si paso algo, el me gustaba, es raro.

Y es cierto, es raro todo, porque cuando le veo no puedo evitar sentir algo.

No se.

Es confuso.