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Sousuke y Kou han sido amigos desde muy pequeños, se conocen prácticamente de toda la vida, una vez entran a él último año de primaria los segundos géneros de todos salen a la luz, siendo el del rubio un alfa dominante, esto trae...
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El silencio era notorio en aquella sala de clases, solo se escuchaban leves sonidos, como el viento, el como hojeaban algunos papeles que ambos tenían en las mesas o simplemente sus respiraciones. Este silencio fue roto por el mayor de ambos.
-Aoi, ¿que te parece salir este viernes?- en el rostro del rubio alfa era notoria una sonrisa, tal vez de orgullo por porfin haber dicho esas palabras.
-No puedo, el viernes tengo planes- y rápidamente las ilusiones del rubio fueron destrozadas.
-¿Que?~ ¿que planes?~- su tono era infantil, algo que irritó al de cabellos rojizos, que solo quería hacer su trabajo e irse a casa.
-Iré con mis amigos al Karaoke, tal vez tu hermano irá- dijo irritado, siguiendo escribiendo y revisando los papeles que ya hacían a un lado de el.
El presidente Minamoto sólo hizo una mueca, el en verdad quería salir con el beta a algún lugar a divertirse, le gustaba y quería que dejase de tratarlo así; tan grosero, y que siempre que le hablaba se notaba enojado e irritado de escuchar su voz, era como si lo odiara, esto ponía triste al rubio, no quería que la persona que le gustaba le odiara, y más sin saber la razón del porqué lo hace.
Ya era tarde, unos minutos más y la campana del termino de clases sonaría y todos se irían a casa, las ventanas del aula eran grandes, afuera hacia un leve viento, que movía las cortinas de los grandes ventanales. Las luces medio rojizas del atardecer estaban colándose por estas, lo que decía que ya eran como las cuatro y cinco de la tarde. Vaya que ser presidente del consejo estudiantil era pesado, quedarse hasta tan tarde en la escuela.
Teru dejo de mirar los papeles que tenia en manos para voltear a ver a su compañero, iba a decirle algo más, pero estas palabras fueron detenidas y olvidadas en su subconsciente en cuanto volteo a ver al chico. Este estaba de perfil, organizando los papeles, los cuales ya había acabado de revisar, y debido a que se encontraba junto a unas de las ventanas de la sala del consejo, las luces del atardecer golpeaban su cara, haciendo brillar su cabello rojizo y sus ojos. Era realmente lindo.
En cuanto Akane sintió la mirada del rubio volteo a verlo, con lo que el Minamoto mayor con un acto rápido desvío la vista a los papeles en sus manos.
-¿Y-ya terminaste?- su voz tartamuedeante desconcertó tanto al chico beta como a él.
Akane frunció en seño totalmente confundido, tratando de encontrar la vista del mayor, pero este solo lo evitaba para que no viera el sonrojo en su rostro.
-Si, me iré ya a casa- sin más dejo los papeles en el escritorio donde se encontraba el alfa y se dirigió a la salida.
En cuanto el peli rojizo salio del aula, el Minamoto dejó caer su rostro en el escritorio, mientras llevaba sus manos a su cabello y daba leves gritos, como el adolescente enamorado que era, después de haber visto la imagen más hermosa de quien le gustaba.
