Fantasear que me correspondías
fue la más linda y dolorosa mentira,
una mentira que cree para hacerme creer
que al menos en mis letras, eras mía.
Pero, la verdad,
no lo eres,
no eres mi amante,
ni mi novia,
sino mi amiga,
y estos sentimientos
existir,
no deberían.
No importa cuanto traté
no pude deshacerme de este amor que me consumía
no pude dejar de mirarte como si fueras la octava maravilla,
y yo sé, yo sé que tú sabías,
que por nuestra amistad fingirias demencia
y nunca me rechazarías.
Así que gracias,
por al menos,
convertirte en mi musa,
y dejar que mis letras te amaran cada día.
PD: Cómo lo describe este último poema, estas son memorias mezcladas con ficción, ya que ella nunca me correspondió, hehe, sorpresa.
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Memorias de un invierno primaveral
PoetryMe enamoré de ti un invierno cualquiera, un día cualquiera, pero para mí ese día fue como ver por primera vez en la vida la belleza de las estrellas.