Pequeña OBSESIÓN +18

Primera noche

—America! Podés bajar por favor? Ya llegaron.

  —Sisi, ya voy.

  No me hace mucha gracia tener que cuidar a una mocosa en mis vacaciones, por lo menos deberían pagarme. El tema es que no es cualquier mocosa, es la hija de la pareja de mamá, Charlie.

  El tipo me cae bien, hasta llegué a pensar que podría estar más conmigo que con mamá, es bastante sexy, tanto que he tenido varios sueños húmedos con el en dónde puedo usarlo a mi antojo sexualmente.

  Pero la realidad me dió un golpe al enterarme que salía con mamá y para colmo tenía una niña de 9 años que podría ser mi hermana menor.

  Por desgracia para mí tengo que cuidarla hoy porque los tortolitos tienen una cita.

  Tengo cosas que hacer, aunque esté de vacaciones. Mi trabajo no se mantiene solo, las animaciones digitales toman tiempo. Y hay ciertas cosas más que de seguro necesitaran de mi atención.

  Sin embargo, ahora me encuentro bajando las escaleras para saludar al sexy novio de mamá y la pulga.

  —Me alegro de verte, Charlie —me aproximó a besarlo en la mejilla y mirarlo con ojos de cazadora.

  —A mi también me da gusto Mer —oh, ese dulce apodo que me ha puesto. Cómo me gustaría escucharlo mientras cogemos en la cama de mamá. —Mira, ella es Lily, mi hija. Te quedarás a cargo de ella mientras no estemos y, por favor no dejes que se duerma tarde.

  —Esta bien, hola Lily.

  Dios, podría ser un poco más sumisa frente a este hombre? "Está bien" dijo la estúpida.

  —Hola. Tu me cuidaras?

  La niña se me acercó con toda su inocencia y temerosa a saludarme, no era muy alta para su edad, era muy bonita, aunque igual al padre con sus ojos grises y nariz perfecta.

  —Si, soy América.

  —Oh, América. Que lindo nombre verdad papi?

  "Papi". El solo sonrió y asintió. Nos dijo que nos portaramos bien, me explico algunas cosas que debería o no hacer con la niña -solo estupideces- y junto a mi mamá salieron por la puerta para comenzar con su cita.

  —Bien, no tengo tiempo para esto, ponte a mirar una película.

  —Bueno.

  Lo más campante se sento en el sillón de la sala y le puse una de las películas de Disney que yo miraba cuándo tenía su edad.

  —America. No la vas a ver conmigo?

  —No, tengo que hacer cosas, llámame si tienes hambre.

  —Okey.

✯ ✯ ✯

  Ni un sonido, solo tranquilidad, está niña si que es educada. Lo único que tuve que hacer fue vigilar de vez en cuando que estuviera viva y ella solo me pidió permiso para comer algo de la heladera que su padre le permitió.

  Luego de atender unos asuntos por teléfono me sentía agotada, así que fui donde la pequeña Lily y me senté junto a ella para relajarme.

  —Oye niña, ya son más de las.nueve, no deberías ir a dormir?

  —Creo que si, pero si me estás cuidando papá dijo que podía quedarme despierta otro ratito.

  Que horror, yo no quiero estar pendiente de esta mocosa toda la noche.

  —Bueno yo soy la que te está cuidando y yo digo que te vayas a dormir ahora. Yo también necesito descansar.