Libros y Mariposas (Minsung)

03

-Ah, lo lamento!
-esta bien...

Levante a jisung del piso, pero me quedo una duda, ¿por qué quiso entrar por mi ventana?. Sin duda es algo extraño.

-Oye, ¿Por qué entraste por aquí?
-La verdad, no lo sé- O simplemente no quiero que le digas a mi madre.

Que extraño este tipo..
Pero me agrada lo extraño que es.

Caminé hacia mi escritorio, me llegó una oleada de inspiración que no voy a desaprovechar.

Vi de reojo como mi vecino inspeccionaba mi habitación, hasta que su mirada quedó en mi espalda y me dió un escalofrío. Incluso cuando termine la página que estaba escribiendo el seguía mirándome y eso no me estaba agradando.

- ¿Que pasa?
- Tienes una habitación bonita.

-Gracias, ¿Por qué mirabas tanto mi espalda?
- Solo estaba pensando- se acercó a mi a paso ligero, miro mi escritorio y luego mi libreta -¿Te gusta escribir?- Cómo si no lo supiera, solo no tengo nada más que decir.

¿Debería decirle que si? A la única persona a quien le ha gustado mi hobby es a mi mejor amigo, Hyunjin, pero el no es mucho de juzgar. No como aquellos que me dicen aburrido y abuchean por lo que me entretiene hacer en mis tiempos libres.

Bueno, una persona más, una menos hasta este punto da igual. No es como si se quedará acá tampoco, no sé para que me hago ilusiones.

-Si, y de hecho es por eso que solo tengo un amigo, de seguro lo conoces ya que también le gusta el vivero de tu abuelo. Si te preguntas cómo lo sé, el me lo dijo.

-No soy apasionado en leer, pero tampoco lo detesto. Hay un escritor que es mi favorito, siempre que deja un libro nuevo a venta lo compro.

- ¿Podría saber cuál es?

-Se llama Seungmin, y mi libro favorito de el es "Oscuro".

Ahí supe que de algo tenía que servir mi fanatismo por la tinta y el papel.

-Que gusto oír eso, su novio Bang Chan que también escribe es uno de mis favoritos- Me alegra saber que el entiende el verdadero arte. -De hecho.. - Dije mientras me levantaba caminando hacia mi estantería.

-Este libro- señalice mientras movía levemente el pedazo de cartón de portada bonita -lo escribieron ellos juntos- prosegui y finalicé, esperando una respuesta.

-Si lo conozco, me encanta.- esbozo una sonrisa después de decir aquello, su sonrisa grande y brillante, que ilumina y alegra; Ahí estaba y era muy bella.

Así paso la tarde, hablando de cosas al azar, supe que le gustaban las mariposas y tomar cafe. Cuando el cielo se destiñó, la linda luna iluminaba todo a su paso, y las estrellas hacían un sonido que solo los que supieran callar escuchan, era tiempo de dormir.

-Bueno, la verdad me alegra saber más de ti. Pero lamentablemente me tengo que ir, ya es tarde y mañana visitaré el vivero, ¿Te gustaría acompañarme a las 3:10 de la tarde?

-Por supuesto.

Y así el castaño se devolvió por la ventana, con cuidado de no caer al menos demasiado fuerte. Nuestro protagonista se cambió ropa, a una para dormir y se acomodo en su cama, listo para dormir tranquilo.

Pero los recuerdos de su perfecto vecino lo invadieron. Hasta que se calmo, ya que se acordó de la invitación que tenía al día siguiente.