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— ¡Qué pasa tortolitos! —gritó Cole.

Enzo y Clara se separaron rápidamente, respirando débiles ante la situación. Cole reía, revoleando la botella de vodka en el aire.

— Perdón por la interrupción, pero es hora de irse a casa.

Clara asintió, sin mirar a Enzo, buscando sus cosas en la cocina. El jugador, por otro lado, tomó a Cole del brazo y lo arrastró lejos, puteando.

— La próxima vez que hagas eso, te mato.

Cole asintió, riendo. Estaba muy ebrio y no pensaba con claridad.

— A mí me gusta Clara —dijo Cole— Si vos no le das atención, me la cojo yo.

Era la primera vez que Enzo escuchaba a su compañero hablar de esa forma. Por lo que, furioso, le dio un leve golpe en la cabeza.

— ¿Qué? —preguntó Cole riendo.

— Alejate de Clara —dijo Enzo, señalando con el dedo.

— Pero si a ella le gustas vos —confesó el rubio.

Entonces Enzo se quedó tieso en su lugar, con una sonrisa estúpida en la cara.

— ¿Eso te dijo ella o son conclusiones tuyas? —indagó el jugador.

— Ya dije demasiado —contestó Cole arrastrando las palabras.

Clara apareció con sus cosas, despidiéndose de Cole en el camino, dirigiéndose al auto de Enzo. El jugador la siguió por detrás, con un aire de autosuficiencia y orgullo.

Una vez en el auto, Clara se puso a mirar su celular, a la vez que Enzo ponía en marcha el motor y encendía la calefacción.

El jugador decidió salir de la casa de Cole, en sentido a casa de Clara, en un silencio total. Ella lo ignoraba mirando su celular, pero podía sentir su corazón latir desde el otro lado del auto.

— ¿Vamos a hacer de cuenta que no pasó nada, no? —dijo Enzo en tono burlón.

Clara bufó, acomodándose en su asiento, dejando el celular a un costado. Miro a Enzo, nerviosa y con miedo, sin saber bien qué decirle.

— Sí, vamos a hacer de cuenta que no pasó nada —contestó ella.

Enzo dejó escapar una risa, mientras manejaba con una mano. Aprovecho la que tenía libre y la puso sobre la palanca de cambios, esperando ansioso para ponerla sobre el muslo de Clara.

— Estás fingiendo demencia de una manera, Clara, que yo no te puedo creer.

— ¿Qué decís? Te dije que no me pasa nada con vos —ella mentía cruelmente, intentando mantener los pocos lazos profesionales que aún tenía con su jefe.

Enzo estiró su mano libre y tomó la de Clara, pensando que sería alguna clase de acoso ponerla sobre la pierna de ella.

— Clara, solo tenés que decirme que te pasan cosas conmigo y lo solucionamos en mi casa en unos minutos —Enzo hablaba confiado tras la confesión de Cole.

La cocinera estaba demasiado nerviosa, sabía que con solo unas palabras arruinaría todo el profesionalismo con el que se manejaba. Pero estaba demasiado metida en la situación, el acercamiento de Enzo en la cocina la había desestabilizado.

Clara acarició la mano del jugador con cuidado, pensando. Enzo la rozaba con sus dedos, dibujando círculos sobre la palma de ella.

— Enzo... no puedo —dijo finalmente Clara luego de unos minutos en silencio, en donde se acariciaban uno a otro.

𝓛𝓪 𝓬𝓸𝓬𝓲𝓷𝓮𝓻𝓪 | ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ | ᴄʜᴇʟꜱᴇᴀ ꜰ.ᴄ. | +18Where stories live. Discover now