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Los baúles están hechos, el heredero consorte no sintió remordimiento alguno al empacar todas sus pertenencias.   

—Pero después de la guerra volverás a Busan, ¿porque lo empacas todo? —Minho preguntó mientras Jisung acomodaba sus uniformes y se aseguraba de que las armas que había traído estaban todas dentro del baúl.

—Cuando la guerra terminé no tendré ninguna deuda con Busan, —Jisung explicó sin exaltarse, que Seungmin despertara lo tenía en una especie de estado imperturbable, nadie podía dañar su felicidad en este momento, pero a como había prometido, ya que Seungmin despertó tenía que hablar con Minho.

—¿Qué quieres decir con eso?

Jisung dió la vuelta después de ajustar los seguros de su baúl de armas, —que serás libre de llevar a tu pueblo a la ruina una vez que logremos la victoria.

Minho dio dos pasos cerca y Jisung instintivamente deslizó su mano izquierda hasta la funda de su daga, listo para usarla si su esposo se acercaba más, —hablemos, tenemos que establecer un acuerdo, tenemos una imagen que mantener-

—Yo no soy quien tiene un querido, —el omega Bang recriminó, —sabes, lo he pensado mucho estos días, yo no tengo nada que fingir, yo soy responsable con mi esposo, pero es mi esposo quien no tiene vergüenza al pasearse con otro omega como si nada frente a mi.

—No es mi culpa que me obligaran a casarme contigo, —el heredero respondió elevando la voz, —todos dicen que es mi culpa, pero yo no quería casarme, yo ya amaba a alguien desde mucho antes y ese no eres tú.

Jisung lo miró dos segundos con sorpresa, bajó la mirada y respiró profundo, —tienes razón, te obligaron a casarte, no me aprecias de ninguna forma, pero tienes que entender que nadie en este territorio tenía fe en tí, yo te di la admiración que tienes hoy, —se acercó cauteloso, como si estuviera al acecho de su presa, —los omegas del entrenamiento te respetan por que te casaste conmigo, —le tomó del mentó para encontrarse frente a frente con esa mirada culpable, —los alfas de manada confian que yo haré de ti un heredero digno, ellos ya no esperaban nada de ti, eras un alfa perdido sin mí.

Minho tragó saliva sin poder contradecir, su esposo tenía razón, nadie tenía espectativas de él, nadie lo consideraba una autoridad hasta que Jisung realzó su valor como alfa, como heredero, el pueblo de Busan decía, “que gran honor que un omega del territorio central viniera hasta Busan para casarse con nuestro heredero”, los sureños se llenaban la boca con ello.

Jisung sonrió con cierta molestía, —sabes, nunca había conocido a un alfa como tú, en Daegu hay muchos alfas enamorados, los alfas bajo mi mando en su mayoría son casados y estan muy enamorados, —se apartó tomando el baúl de sus armas y levantandolo con poco esfuerzo, —pero ninguno de ellos me parece tan lamentable. —Abrió la puerta y salió de la habitación, en el pasillo ya le esperaban los guerreros que llevaría su equipaje a la carreta de carga.

Minho se quedó en silenció, sus manos en puños, ansiosas por hacer algo, tenía ganas de detener a Jisung, quería recuperar a ese omega dulce que lo trataba con tolerancia y palabras amenas, mirando el broche con el sello de la manada Lee que su consorte dejó sobre la mesa, inhaló profundo y lento, cerró los ojos respirando el leve aroma que Jisung dejó en la habitación, abrió los ojos y tomó el broche con su mano derecha antes de salir de la habitación a toda prisa.




Chan se levanto de la cama, se sentó a la orilla de esta y miró el rostro dormido de Seungmin, había pasado la noche entera desvelado por la preocupación de que Seungmin durmiera y no despertara más, pero afortunadamente el omega platino abrió los ojos y lo miró.

Hiatus ❥ Inefable: Quédate Conmigo.Where stories live. Discover now