En un mundo donde las miradas pueden ser más elocuentes que las palabras, donde los encuentros fortuitos pueden cambiar el curso de nuestras vidas, esta es la historia de un chico y una mirada que desencadenó una cadena de eventos inesperados. En el...
En el momento en que alzó la mirada, pudo conectar con la contraria. Era Jungkook, quien lo miraba con una mezcla de sorpresa y profunda preocupación. Sus ojos transmitían una intensidad que Taehyung encontró reconfortante en medio de la oscuridad y el caos que lo rodeaba.
Jungkook pudo ver el miedo y la angustia en los ojos de Taehyung, quien desvío su mirada para buscar al desconocido, el cual ya no se encontraba ahí. "¿Qué pasó con él?", se preguntó el castaño en su mente.
Y el corazón del pelinegro se encogió ante la visión del castaño en una situación tan vulnerable y aterradora. A pesar de la incertidumbre que lo rodeaba, su instinto de protección se activó de inmediato, impulsándolo a acercarse a Taehyung con cautela pero determinación. Sin embargo, por instinto, el castaño se alejó, haciendo que el pelinegro se detuviera abruptamente.
"Estamos a salvo ahora", dijo Jungkook con determinación, colocando una mano reconfortante sobre el hombro de Taehyung. "Vamos, salgamos de aquí".
Taehyung lo miró unos segundos con duda.
"Está bien, no te haré daño, solo déjame ayudarte y sacarte de aquí", dijo Jungkook con voz suave y reconfortante, extendiendo una mano amigable hacia Taehyung. Su expresión era cálida y tranquilizadora, transmitiendo una sincera voluntad de proteger al chico en apuros. Taehyung vaciló por un momento, todavía sintiendo la tensión en el aire, pero finalmente asintió con gratitud, confiando en la oferta de ayuda de Jungkook. Juntos, se encaminaron hacia la salida del callejón, con Jungkook guiando a Taehyung con cuidado mientras se alejaban de la oscuridad y hacia la seguridad de la luz de la calle.
"Yo... gracias", murmuró Taehyung con una voz baja pero lo suficientemente clara para que Jungkook la escuchara. Sus palabras resonaron en el aire, cargadas de gratitud y admiración hacia el chico de cabello oscuro. Jungkook asintió con una sonrisa suave.
"No hay problema. ¿Ibas para tu casa? Déjame acompañarte", ofreció, extendiendo su ayuda con sinceridad. Sin embargo, Taehyung negó levemente con la cabeza, mostrando su agradecimiento pero rechazando la oferta. "Ya hiciste mucho por mí, no quiero molestar. Además, mi casa no está lejos. Puedo manejarlo solo desde aquí", explicó con gentileza.
"Está bien, entiendo", respondió Jungkook con calma. "Pero ve con cuidado", agregó, enfatizando sus palabras. Taehyung asintió con gratitud. "Lo haré, gracias", dijo antes de despedirse y comenzar a alejarse por la calle.
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Unos momentos atrás:
Jungkook salió del entrenamiento sintiéndose agotado y con ganas de descansar en casa. Mientras caminaba hacia la salida, sus amigos lo interceptaron, invitándolo a unirse a ellos para tomar unos tragos y relajarse después de la sesión de entrenamiento. Sin embargo, Jungkook declinó la oferta con una excusa, diciendo que tenía otras cosas que hacer.
