Hannibal Lecter, un profesor de psicología que trabaja en una prestigiosa universidad, es admirado y respetado, pero que esconde un secreto, o quizás más de uno, por otro lado Will Graham, un estudiante becado de criminologia en esa misma universida...
Will se levantó de un salto de la cama, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras intentaba enfocar la vista en la figura que entraba en la habitación, buscaba desesperadamente sus anteojos en su mesa de luz.
"¿Mike?" preguntó Will mientras seguia buscando sus anteojos desesperadamente.
Una vez que logro encontrar y colocarse sus anteojos, para su sorpresa, era Hannibal Lecter quien estaba de pie frente a él, con una expresión inexpresiva en el rostro. "¿Qué está haciendo aquí?" preguntó Will, su voz temblorosa con una mezcla de miedo y desconcierto.
Hannibal no respondió, simplemente se acercó a Will con paso tranquilo pero decidido. Will se sintió paralizado por la presencia de Lecter, su mente luchando por comprender lo que estaba sucediendo.
Cuando Hannibal se acercó lo suficiente, Will reaccionó instintivamente, agarrando la lámpara de su escritorio y sosteniéndola frente a él como un arma improvisada. "¡Quédate donde estás!" exclamó, su voz llena de determinación.
Hannibal simplemente sonrió ante la amenaza de Will, su expresión casi sin cambiar. Sin decir una palabra, se subió a la cama de Will y comenzó a acercarse lentamente, su mirada fija en los ojos de Will con una intensidad penetrante.
Will sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral mientras observaba cómo Hannibal se acercaba cada vez más. Su mente estaba llena de confusión y miedo, sin entender lo que estaba sucediendo ni qué esperar a continuación.
De repente, Hannibal lo tomó por sorpresa, sus labios encontrando los de Will en un beso feroz y apasionado, la lampara soltandose de los dedos de Will y cayendo al suelo. Will sintió su corazón martillando en su pecho mientras se dejaba llevar por la intensidad del momento, su mente nublada por la atracción y el deseo.
Hannibal no perdió el tiempo, explorando el cuerpo de Will con manos expertas y besos ardientes. Will gemía de placer, sus sentidos inundados por las sensaciones abrumadoras que lo envolvían.
Sin embargo, a medida que la pasión ardía más intensamente, Will comenzó a sentir una sensación de malestar creciente en el fondo de su mente. "Detente", murmuró entre gemidos, tratando de apartarse de Hannibal.
Pero Hannibal no parecía dispuesto a detenerse, su devoción por Will aumentando con cada segundo que pasaba. A medida que las caricias se volvían más intensas, Will se sintió cada vez más débil, sus fuerzas abandonándolo lentamente.
Justo cuando parecía que ya no podía resistir más y las manos de Lecter empezaban a escabullirse dentro de su pantalón, Will finalmente abrio sus ojos de golpe, su cuerpo empapado en sudor y su corazón aún palpitando con fuerza en su pecho. Miro a su alrededor y no habia nadie, se sentó en la cama, jadeando mientras intentaba recuperar el aliento, su mente aturdida por la intensidad del encuentro, pero simplemente era un sueño y nada había sido real.
Miró a su alrededor otra vez, encontrándose solo en la habitación, con la única evidencia de su encuentro con Lecter siendo la abrumadora erección que aún latía entre sus piernas. Una sensación de confusión y vergüenza lo inundó, preguntándose qué significaba ese sueño, por qué lo tuvo y que significaba.
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