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Por supuesto que aceptó al lindo angelito como su nuevo empleado. Estaba feliz de tener a alguien similar a él en la casa, por lo que comenzó a seguirlo de forma discreta mientras hacía la limpieza. Felix era muy lindo, demasiado para ser sinceros. Estaba asombrado y tan entusiasmado que eran imposible ocultar su emoción.

-Oye, se que me estás viendo. ¿Qué es lo que pasa? -El de pecas volteó a verlo, dejando los platos mojados de lado.

-Ahm bueno, en realidad, si tengo una duda. -Dijo, recibiendo una señal del chico para continuar, así que soltó la pregunta esperando no sonar mal. -¿Tu eres de subgenero bilineal?

-¿Era eso? -El más alto rió con gracia y asintió. -Si, lo soy. Tu también ¿no?

-Si, es la primera vez que veo a alguien como yo.

-¿Alguien tan lindo, dices? -Bromeó el contrario, haciendo que se anime a ser un poquito más suelto.

-Tu eres hermoso, pero yo no, para nada.

-Por favor, eres muy bonito. ¿Cuantos años tienes?

-Tengo 18, pero cumplo 19 años pronto.

-¿Y estás casado tan chiquito? Vaya, ¿donde están tus padres?

-Uhm...-Bajó la mirada, sintiéndose un poco triste de responder.

Inmediatamente Felix se arrepintió de sus palabras, queriendo volver el tiempo atrás para no ver esa expresión tan entristecida y rompe corazones.

-Lo siento, no debí-

-Mis papás creen que soy una aberración, así que se deshicieron de mi y me entregaron a la familia Lee para que me case con el señor Minho.

-Vaya, lo lamento tanto, no tenía idea de que estabas aquí en contra de tu voluntad.

-Está bien, es mejor que mi propia casa. Aunque siguen creyendo que soy una chica, o eso creo...no sé que trató habrá hecho mi papá.

-Dios mio...-Murmuró el de pecas, acercándose a dejarle un vaso de agua en frente. -¿Y qué pasa si no eres una chica?

Jisung bebió unos tragos y miró al contrario con una sonrisa dudosa.

-No lo sé, espero que nada malo. ¿Y tu? ¿Como vives?

-Qué pregunta, pero no me puedo quejar en comparación a ti. Vivo con mi mamá en los suburbios, ambos estamos contentos con lo que tenemos.

-Que bueno, yo siempre quise llevarme bien con mi mamá, pero ella también me rechaza.

-Oh...bueno, puedes conocer a mi mamá y te la presto, seguro se van a llevar bien.

Sonrieron mutuamente y siguieron haciendo amistad por un buen rato, hasta que se escuchó el ruido de la puerta y el pequeño Dumpling corrió a recibir a su dueño, haciendo sonar la campanita de su cuello.

Jisung se preparó mentalmente para atenderlo. Esperó en la puerta de la cocina y bajo la cabeza, imaginando que tendría la misma mirada de reproche que le daba Minho todas sus vueltas a casa. Si embargo, no fue así; el peligris apenas lo vio, cruzó su mano alrededor de su diminuta cintura y lo sorprendió al obtener un beso en la mejilla.

-Hola... -Dijo el mayor, dándole una sonrisa antes de alejarse.

De seguido vio entrar al señor Taehyung, sospechando que esa era la razón por la que Minho fingió ser cálido. Claro, de otra forma no podía ser, solo tenía justificación que sea por obligación de su padre. Suspiró y se acercó al hombre, haciendo una reverencia respetuosa.

-Buenas tardes, señor.

-Buenas tardes, ¿cómo estás?

-Estoy bien, gracias por preguntar.

-Me alegro, vine a cenar con ustedes, espero no ser una molestia.

Negó con la cabeza, escuchando de fondo la voz de Minho llamándolo. Se disculpó con Taehyung y corrió a la habitación, siendo atrapado por el brazo cuando estuvo en el marco.

Minho lo acorraló contra la puerta y los encerró a ambos, evitando que pueda verse desde afuera.

-Escucha con atención. -Murmuró en su oído, apretando sus muñecas con tanta fuerza que comenzó a dolerle, aunque no se quejó. -Mi papá quiere ver que seamos como una pareja ideal, así que vamos a darle lo que quiere ¿entendiste?

-Ah- si, está bien.

-Si tengo que besarte, lo haré, así que no te sorprendas ni te emociones, no lo hago porque quiera. No me gusta lo que eres y no me va a gustar nunca, no te crees falsas ilusiones por esto. -Le aclaró con los ojos tan oscurecidos que le dio miedo negarse.

Aceptó todo sin quejas y por fin fue liberado. Lo primero que hizo, fue salir de la habitación y sostener sus muñecas rojas con dolor. Lo lastimó mucho, quería llorar porque dejaría marcas en su piel por días, pero se aguantó y volvió a la sala, forzando una sonrisa para su suegro.

-Ahí estás, ese Minho no sabe estar sin ti ¿verdad?

-Mmg, es muy cariñoso, si.

-Señores ¿les sirvo vino o algo más para beber? -Felix llegó justo a tiempo para salvarlo de esa situación.

-Vino blanco estaría bien, y por cierto, ¿Quién eres?

-Me llamo Felix, fui contratado recientemente, señor. -Explicó el chico, llevándose toda la atención del hombre.

-Eres como Jisung ¿no?. Mi hijo te contrató por eso, para que se lleven bien.

-Oh, en realidad, Minho dijo que las otras empleadas eran ineficientes. -Aclaró Jisung, dudando que Minho lo haya hecho por empatizar con él.

-Papá, ¿qué quieres comer? -Minho se unió a la conversación, cambiando rotundamente de tema.

Agarró a Jisung en el camino y lo empujó a sentarse a su lado. El menor se quedó prácticamente como un muñequito de porcelana al sentirlo, tenía miedo de cometer un error, por eso prefirió quedarse estático.

-Lo que sea que tu sirviente prepare está bien. -Dijo Taehyung, ignorando el hecho de que Jisung lucia apagado.

Felix acató la orden y se perdió en la cocina, dejando a la familia reunida con su privacidad. Jisung sentía ganas de seguir al chico, pero los brazos de Minho en su hombro pesaban y el perfume tan fuerte que usaba no le gustaba para nada porque ni así lograba ocultar el olor a alcohol que traía.

-Estuve hablando con la familia de Han y firmaron el acuerdo de vendernos 50% de sus acciones en el mes próximo. El matrimonio fue todo un éxito, están contentos con la unión. -Avisó el castaño, simplemente pensando en los números que engordarian su billetera.

Han se mordió los labios ansioso, tratando de alejarse de su esposo, pero el mayor lo sostuvo más fuerte.

-Eso es muy bueno, papá.

-Ah, y una cosa más, Hannie, ¿tu tienes hermanos?

-Si, señor, tengo dos hermanos mayores. Uno se llama Jungkook y la otra es Jennie.

-Claro, si...en tu casa solo vi a la chica, pero el muchacho no estaba.

-Él estudia en el extranjero. -Dijo, notando como el hombre parecía pensativo.

-Mmh, tu hermana es muy entretenida, pensó que Minho se casaría con ella ese día e hizo un escándalo poco visto a su edad.

-Para ser sinceros, yo también pensé que me casaría con ella...-Comentó Minho, tapando su boca al ver que su papá lo miraba mal. -Es decir, no me molesta tu decisión, padre, solo tuve la impresión...

-Cállate ¿como puedes decir eso en presencia de tu esposa?

-Perdón, no fue mi intención.

Jisung sabía que no era una disculpa sincera. Probablemente Minho si creyó que se casaría con Jennie, era lo más lógico, pero sus papás le engancharon la carga que se considera. Bajó la cabeza incómodo y jugó con sus manos, hasta que la tensión pasó.

-Pueden venir a la mesa, señores. -Avisó Felix, a lo que se levantó rápido y prácticamente huyó de ahí.

Podía soportar cualquier cosa, menos que obliguen a otra persona a sufrir estar con él. Sentía mucha pena por Minho, solo era una víctima más.

Minsung || 𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐔𝐧 𝐏é𝐭𝐚𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora