El llanto de un rey || Radioapple

Prólogo

Padre siempre decía que fui su creación perfecta entre todos los ángeles y arcángeles que había creado, que iba a ser yo la obra perfecta, lleno de virtudes, talentos en todos los campos, belleza extravagante, pero siempre me advirtió que tenía un solo defecto; y es que yo era mi propio enemigo.

Creo que nunca pude entender correctamente a qué se refería con ello, y es que, si lo pienso bien ahora, probablemente tenga muchas interpretaciones, y una de ellas puede ser mi extraña manera de pensar, la diferente y "rebelde" manera de pensar que tenía (a palabras de mis hermanos), originalmente me llamó Padre "Samael", según él, significaba "el que ve a Dios" o al menos eso dijo Padre al darme ese nombre, ya que hacía referencia a nuestro especial vínculo, era su arcángel favorito, era el menos entre todos mis hermanos, y recuerdo muy bien mi infancia, me encantaba jugar con todo tipo de ángeles, desde lo que tenían poderes insignificantes hasta con los más cercanos a mi fuerza, solo era un pequeño arcángel que recién había sido creado y recién aprendía qué era el orden celestial, solía divertirme mucho a las faldas de Padre, quién siempre me consentía con todo tipo de cosas, hasta que uno de esos días, decidió crear una creación aún más grande y perfecta que yo, y era un mundo.

A partir de esa idea, durante seis días, se la pasaba creado diferentes cosas cada una con una misión e importancia para el equilibrio, el primer día creó los cielos y la tierra, está tierra no tenía forma alguna, estaba totalmente vacía y la oscuridad cubría hasta el mínimo rincón de ella, pero el Espíritu de Dios flotaba entre los mares totalmente vacíos, por lo tanto, Padre dijo "que haya luz" y hubo luz, Padre vio que la luz era buena, pero a la vez también debía haber un equilibrio, por lo que separó la luz de la oscuridad, llamando a esta "noche" y a la luz "día", cada uno tendría 12 horas diarias para reinar en la tierra; así pasó la tarde y se cumplió el primer día.

Entonces Padre dijo "que haya un espacio entre las aguas para separar las aguas de los cielos de las aguas de la tierra" y eso fue exactamente lo que ocurrió. Padre formó ese espacio para separar las aguas de la tierra de las aguas de los cielos y llamó ese espacio "cielo". Y así se pasó el segundo día.

Entonces Padre dijo "que las aguas debajo del cielo se junten en un solo lugar para que aparezca la tierra seca"; y eso fue lo que sucedió. Padre llamó a lo seco "tierra" y a las aguas "mares". Padre vio que esto era realmente bueno, y dijo "que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán a su vez las mismas clases de plantas y árboles" y eso fue lo que sucedió. La nueva tierra produjo plantas y árboles de la misma clase, así cumpliéndose el tercer día.

Cada una de estás creaciones me dejaba más en claro a mi joven edad, lo fuerte que era Padre, y me generaba más orgullo y a la vez ganas de crecer y ser algún día como el, amaba cada una de sus creaciones, me parecían totalmente creativas y perfectas, cada cosa que Padre creaba tenía un propósito, una función y una manera para funcionar, como el ciclo del agua, o la metamorfosis de las plantas, yo seguía aún en las faldas de Padre, lo cual a ciertos de mis hermanos no les causaba mucha gracia, uno de ellos era Azrael, quién detestaba el hecho que yo ande de "mimado" con Padre, era creo que, de las cosas que más detestaba, y de las que más amaba para buscar hasta el mínimo momento para molestarme, recuerdo bien que Azrael solía jalarme de las alas y gritarme que no era un "angelito cualquiera", era un arcángel, y yo debería comportarme como tal, y empezar a ayudar a mis hermanos mayores en las responsabilidades para mantener el orden celestial igual de perfecto como siempre.

El día quinto día de creación fue mi favorito, recuerdo muy bien que ese día yo estuve con Padre acompañándolo al momento de crear cosas nuevas en la tierra, y ese día fue mi favorito, Padre había creado algo que realmente cautivó mi suave corazón angelical, animales, eran seres adorables, puros, llenos de ternura, cada uno de manera especial y diferente, a pesar que algunos tenían grandes colmillos o grandes garras para arrancar la carne de sus presas, incluso en esos momentos podía encontrar el encanto en su naturaleza salvaje, creo que Padre se dio cuenta de mi fascinación por esa creación en específico, que en ese mismo momento me dio la habilidad para poder transformarme en el animal que yo quisiera en el momento que quisiera, inmediatamente agarré como el más usado la serpiente, se había vuelto mi animal favorito, la manera en la que se arrastraban, podían ahorcar a sus víctimas, sus escamas, colores, eran fascinantes a mi vista; a su vez, Padre me dejó crear un animal con nubes, yo agarré un poco de nubes para empezar a moldear en un pequeño animalito parecido a las aves del cielo pero con patitas algo graciosas, Padre tomó mi creación y con un ligero soplido, nacieron los patos en la tierra.