Capitulo 8

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Jimin




Jimin: No puedo creer que no le dijeras a Yoongi que soy camarero y no un Mary Poppins profesional.

Taehyung: Estaba siendo una locura todo el proceso. Eres perfecto para el trabajo. Daesoo te va a adorar.

Jimin: OBVIAMENTE. Soy muy adorable. A menos que te llames Min Yoongi. Entonces soy el objeto de todo tu exagerado ceño fruncido.

Taehyung: Tiene diferentes ceños fruncidos. ¿Aún no te has dado cuenta?

Jimin: Eso es una locura. No me pagan lo suficiente para descifrar el ceño de un hombre. Este es el nuevo trato. Si tu versión de mierda de casamentero no funciona, eres el nuevo niñero. Fin de la historia. Y lo harás con una sonrisa.
Necesitan ayuda.

Taehyung: Adorable. Ya eres protector.

***

La puerta se cierra con fuerza, lo que significa que Yoongi está en casa. El malhumorado Yoongi entra pisando fuerte después de un largo día haciendo Dios sabe qué con un montón de vacas y vaqueros.

―Bienvenido a casa, señorito Yoongi ―anuncio con una floritura cuando entra en la cocina y me mira con el ceño fruncido. ¿Un ceño molesto?

―¿Qué haces? ¿Y por qué me llamas así? ―La voz de Yoongi retumba peligrosamente.

―Revolviendo la salsa de espagueti que pidió el joven padawan. ―Preguntas estúpidas, obtienes respuestas estúpidas. Él puede ver claramente que estoy moviendo una cuchara en una olla llena de salsa boloñesa.

Me fulmina con la mirada como si fuera la persona menos divertida que ha conocido.

―Y hablo así porque es difícil salir del personaje después de jugar a Star Wars toda la tarde.

―Se supone que no debes preparar la cena. ―Sus dedos golpean la encimera de mármol, pero sus ojos permanecen fijos en la olla. Últimamente evita mirarme.

―La fuerza es demasiado fuerte conmigo en las artes culinarias. El joven Daesoo ha anunciado que mi cocina es superior a la tuya. ―Le sonrío, disfruto demasiado provocándolo, sobre todo porque sé que le encanta cocinar y que lo hace muy bien.

El hombre varonil frente a mí sólo se burla, finalmente levantando los ojos.

―No lo hizo.

―Lo hizo.

Sus brazos se cruzan petulantes.

―No te creo. ―Sonrío de forma bonita.

―De acuerdo, Darth Yoongi.

En ese momento, Daesoo irrumpe en la cocina lavando los platos.

―¡No! ¡Quiero que papá sea Jar Jar Binks!

La frente de Yoongi se arruga y parece realmente confuso.

―¿Qué demonios es un Jar Jar Binks?

Daesoo y yo soltamos una carcajada.
Yoongi nos ignora y me quita la cuchara de la mano, la moja en la olla y se la lleva a los labios para probarla. Su única reacción es un leve gruñido. Lo cual es prácticamente una crítica de cinco estrellas viniendo de él.


***



―¿Qué hace toda esa ropa que dejé para lavar en mi cama?

Parece que todos los días hago algo útil en casa y Yoongi encuentra la forma de quejarse, como si le hubiera ofendido gravemente.

Me meto una patata frita en la boca y no me molesto en mirarle desde el sofá. Ya sé que tiene el ceño fruncido. Prácticamente veo esa expresión en la parte posterior de mis párpados cada noche cuando intento dormirme.

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