14

575 107 3
                                    

¿Por qué apareció Alfred ahora?

Por más vueltas que le daba, no lograba entenderlo.

Un dragón sin nombre que apareció sin previo aviso.

Y Alfred, que se mostraba hostil hacia ella.

Era un personaje que tenía que aparecer como muy pronto a mitad del juego.

Se produjeron una serie de situaciones que iban en contra de mis conocimientos.

Pero no podía quedarme ahí.

Necesito mantener la calma'.

Evalué rápidamente la situación.

Primero, tenía que proteger a la dragona sin nombre.

Alfred la estaba observando a ella y a sus heridas.

Yo era el único que podía luchar en la situación actual.

Me acerqué a ella con un escudo.

Al ver esto, Alfred sonrió con los labios torcidos.

"¿Quién eres tú? Nunca te había visto antes".

"No necesitas saberlo".

Era verdad. Quién era yo no importaba.

"Nunca he oído que un dragón tenga un amigo. ¿Eres un aventurero que se enredó por casualidad?"

No respondí. Me acerqué a la dragona sin nombre, apoyándola sin pronunciar palabra.

No había nada bueno en que estuviera así tirada en el suelo.

Y le pregunté en voz baja.

"A ti".

"¿Sí...?"

"¿Te persigue el ejército del Rey Demonio?".

La dragona sin nombre asintió con una expresión compleja, llena de arrepentimiento y disculpa.

Parecía como si pensara que me había arrastrado a este lío.

"Y tú eres el que vino a capturar a esta persona".

Alfred no dejaba de sonreír.

"Sí. Recibí órdenes de capturar vivo a ese dragón".

Como era de esperar, Alfred perseguía al dragón sin nombre.

Su respuesta pintó una imagen aproximada de la situación en mi mente.

'Entiendo a grandes rasgos la situación'.

Mirando la situación, el dragón sin nombre no era el ejército del Rey Demonio.

En la historia original, el dragón sin nombre debía ser capturado por Alfred y formar parte del ejército del Rey Demonio.

Pero ahora, yo intervine en medio de la situación.

Tenía una comprensión aproximada de la situación. Y lo que tenía que hacer se hizo evidente.

Levanté mi espada, enfrentando al oponente frente a mí.

Alfred aún tenía una expresión arrogante, mesándose el pelo como si estuviera satisfecho.

"Hasta un aventurero corriente sabe mi nombre. No está mal".

Alfred parecía satisfecho, deleitándose en la autoadmiración.

Era la personificación de un personaje odioso.

'Aún así, el Rey Demonio tiene carisma, y al final, muere de una manera genial'.

Alfred no era nada.

El Personaje Que Creé Está Obsesionado ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora