Malas decisiones.

CAP 6 parte 4

CAP 6 parte 4.

Horas antes.

Aggie, la enigmática tía y amiga de Norman, se encontraba caminando con gran sigilo por los pasillos de la imponente preparatoria.
Aunque ahora tenía una forma humana, sus ojos ahora eran de un hermoso azul cual reflejo del mar, seguían brillando con la misma intensidad sobrenatural.
El viento agitaba su corto cabello oscuro mientras observaba a los pocos estudiantes que se encontraban en los pasillos charlando, riendo y apresurándose hacia sus clases. A pesar de que Aggie ya se había acostumbrado a este entorno, no podía evitar sentirse abrumada por la energía y la diversidad de emociones que flotaban en el aire.

El timbre sonó, lo que significaba que tendría que ir rápidamente a sus clases.
Sin mucha prisa siguió caminando por los pasillos encontrándose con el fantasma de un conserje el cual la saludo cortésmente.

-Buenos días señorita Agatha. ¿De nuevo clases de tutoría?

-Hola Arthur, sí, de nuevo tengo que dar clases.

-¿Y ahora con quién?

-Con la “señorita perfecta”. -Exclamo utilizando sus dedos para marcar las comillas.

El fantasma comenzó a reírse al ver la cara de sufrimiento y cansancio de Aggie

-Oraré por usted señorita.

-Gracias Arthur. -Agradeció y comenzó a caminar en dirección a la biblioteca.

La biblioteca de madera oscura, los recientes rayos de sol se filtraban a través de las altas ventanas, creando un juego de luces y sombras sobre las estanterías repletas de libros. Aggie se encontraba en una mesa en un rincón apartado.
Con su cabello oscuro y su mirada curiosa, hojeaba un antiguo libro de la historia de la humanidad. Sus dedos se deslizaban por las páginas amarillentas, esforzándose por concentrarse en las palabras impresas en las páginas.
Pero algo ocurría en aquella mañana que por más que lo intentara su mente divagaba, recordando su vida de fantasma, los bosques oscuros y las criaturas mágicas que había conocido, pero hora estaba atrapada en un mundo donde en lugar de estar disfrutando el domingo tenía que esperar a una adolescente con egocentrismo, complejo de Chanel oberlin e impuntual, solo para darle clases.

-Lamento la demora, pasé por un descafeinado. -Se excusó una adolescente rubia, oji azul, tomando asiento enfrente de Aggie.

-Estas mintiendo. -Respondió sin despejar la vista del libro. -Tienes el cabello planchado, hasta aquí me llega el olor a barniz por lo que sé que fuiste a una manicura y no tienes un solo gramo de olor a café, así que no mientas, te tardaste por estarte arreglando.

Al escuchar esto la contraria no pudo evitar reír ligeramente.

- ¿Qué es tan gracioso?

-Que sigues insistiendo con que me odias, sin embargo, me conoces muy bien.

-Yo nunca dije que te odio, solamente no me agradas.

-¿Porqué?

-Ponte a estudiar.

-Vamos Agatha, dame 5 razones por las que te caigo mal y me pongo a estudiar.

-Uno, No me agradan tus amigas, Dos, el como eres con las personas, Tres, eres presumida y egocéntrica, Cuatro, tienes una personalidad patéticamente parecida a la de Chanel oberlin, Cinco, eres una mimada, Seis, te crees superior a los demás solo porque te idolatran, Siete, no tienes otros temas de conversación que no sean sobre ti misma o lo fabulosa que es tu vida, Ocho, cuando nos conocimos me trataste muy mal y si mal no lo recuerdo nos terminamos peleando una vez en la cafetería que por cierto te termine ganando, como sea mejor ponte a estudiar antes de que llegue a 100.