Capítulo ocho

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❝El tronco de la moneda❞

Después de su experiencia con ese lector del abismo, las cosas cambiaron en su forma de pensar sobre Khaenri'ah y en definitiva, presenciar algo así, y ver al varón rubio actuar como si hubiera pasado ya mil veces le generó un sentimiento de empat...

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Después de su experiencia con ese lector del abismo, las cosas cambiaron en su forma de pensar sobre Khaenri'ah y en definitiva, presenciar algo así, y ver al varón rubio actuar como si hubiera pasado ya mil veces le generó un sentimiento de empatía que creía olvidado.

Cuando Aether le teletransporto hacia su cuarto, pasó por ese extraño portal y estuvo en frente de Bosacius como si nada, con los ojos llorosos después del pánico del momento, solo supo que se desató una crisis de angustia que solo su hermano pudo haber solucionado de una manera tan gentil y profesional, no sabe porque le causó tanta ansiedad, que fue exactamente lo que le terminó de generar la herida.

Quizás fue saber que las personas que defendían, eran capaces de hacer algo tan atroz, o que quizás a la mitad de que esa criatura iba hablando sobre sus deseos, sobre lo que le había ocurrido lo iba viendo cada vez más humano, cuando se dio cuenta de todas esas cosas, cuando se dio cuenta de que realmente la apariencia no era más que una pequeña diferencia, algo en él cambio.

No pensó que realmente sufrían tanto, tal vez era algo tonto pensar que un ser vivo era incapaz de sentir dolor, pero si eso es todo lo que te dicen, todo lo que conoces, es cierto para ti... Ahora, la verdad era un significado muy alejado en su propia mente, como si en realidad, no existiera algo correcto que hacer, algo bueno por lo que luchar, en realidad, solo quedaba ponerse del lado que fuera menos malo.

Eso empezó a pensar a raíz de darse cuenta de todas estas situaciones, porque quizás el abismo también sufre, pero eso no justifica todo lo que a pasado Liyue después de la guerra de Khaenri'ah, pero si lo piensa más a fondo, si los arcontes destruyeron esa nación, debió haber sido por algo, pero así como morax le pudo mentir, quizás también le mintió con algo como eso...

y eso le hace preguntarse cuántas cosas de las que hace realmente son reales, quizás no es real lo que ve, quizás esta muerto? quizás, todo lo que ve es solo una alucinación, un limbo extraño, piensa, en lo más profundo que se relajaría más sabiendo que esta una especie de limbo entre muerto que en el abismo, siendo que todos los demás puedan seguir sus vidas, aceptando que él falleció.

En menos de lo que se dio cuenta, volvió a sí mismo.

Miró a su alrededor, las paredes azuladas y los ladrillos le dicen hola una vez más, había adoptado el nuevo hábito de caminar interminablemente por el castillo cada vez que divagaba mucho, no tenia casi nada que hacer en realidad, más que pensar. Y sabía que si quería volver a su habitación o ir con alguien, lo único que tenía que hacer era abrir una sola puerta y estaría donde quisiera estar, asi que no se podía perder.

Ese día, aparentemente, recibió nueva ropa también. No sabía si esto era algo del castillo o quizás el príncipe que lo hacía com un gesto sobre las decisiones, pero en su closet, cada tanto, nuevas prendas de ropa que mezclaban el estilo abisal y el estilo de Liyue se iba mezclando, a veces solo usaba su traje original, y esos días, en donde se sentía más rebelde y menos pensativo, solo mezclaria ropa negra y blanca, quizás, formando un gris en su mente.

Devorador De Dioses | AexiaoWhere stories live. Discover now