CAPÍTULO 10

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Antiguamente, cuando entraba en el despacho de Albus Sanderson, siempre me invadía una sensación de paz y tranquilidad

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Antiguamente, cuando entraba en el despacho de Albus Sanderson, siempre me invadía una sensación de paz y tranquilidad. En los tiempos en los que la relación con mi padre estaba en sus peores momentos, pasaba la mayor parte del día entre esas cuatro paredes llenas de conocimiento y de una tenue aura verde que calmaba mis sentidos. Antes de entrar en la universidad y desde que perdí a mi madre me era muy complicado encontrar un lugar seguro, por lo que agradecía cada segundo que podía pasar en él.

Pero desde que empezó ese año el curso, estaba siendo distinto. Cada vez que nos reuníamos era para tratar algún problema y, aunque no todas las veces había sido malo, temía que empezar a sentir esa sensación de incomodidad en el estómago cada vez que abriese esa puerta se hiciese algo habitual. Justo lo que me estaba pasando en ese momento.

—De acuerdo, ¿estamos todos?

La voz del profesor sonó un poco cansada y me di cuenta de que parecía no haber estado durmiendo mucho en los últimos días, al igual que todos nosotros. Sus ojeras estaban marcadas y parecía que nuevas arrugas surcaban su rostro. Incluso su pose parecía menos erguida mientras apoyaba la mano en el escritorio y miraba alrededor.

—Falta Lily —respondió Kevin sentándose en uno de los sillones con cuidado. Estaba dolorido tras el intenso entrenamiento.

—Se ha quedado con Luci y Paula, llegarán un poco más tarde. Pensamos que era lo mejor, para que pudiésemos hablar con tranquilidad y después contárselo omitiendo, bueno... —Rob se detuvo, buscando las palabras.

—¿Los detalles mágicos que nos hagan quedar como unos lunáticos y les hagan ir corriendo a llamar a la policía? —terminó Stuart, pasando por mi lado.

—Exacto.

Me senté en uno de los sillones, cerca de Carol, que jugueteaba con su corta melena entre los dedos. Sabía, a pesar de su expresión calmada, que estaba nerviosa. Oscar tenía una libreta abierta para tomar notas. Tener las cosas ordenadas hacía que se sintiese más seguro y, siendo sincero, los demás también. Si teníamos alguna duda, podíamos contar con sus apuntes.

—Pues creo que podemos empezar la reunión —dijo el profesor mientras se sentaba en su butaca—. Carol y yo hemos estado pensando en las mejores opciones, para que esto no sea un gallinero en el que todos nos pongamos a discutir hasta ponernos de acuerdo.

—Pelota —susurró Kevin, seguido de una tos fingida.

—Esto no es una broma, chicos —continuó el profesor lanzándole una mirada de reproche a Kevin, que no dejaba de mirar a Carol preparado para defenderse de un ataque que no llegó—. Bien. Según los informes que tenemos gracias a Stuart, Anna se encuentra en una de las habitaciones del sótano de la casa.

—Es complicado entrar en ellas. Además de que es un laberinto de pasillos, las puertas están blindadas a prueba de hechizos y luces. Imagino que también habrá guardias custodiándola, más cuando saben que vais a estar presentes esa noche.

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⏰ Last updated: Apr 07 ⏰

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Sombrío [Saga Luces de colores 3]Where stories live. Discover now