046. dreams again

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 CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS«Sueños de nuevo»

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CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS
«Sueños de nuevo»

LECCIONES DE APARICIÓNSi usted tiene diecisiete años de edad o mas, o tendrá diecisiete antes del 31 de Agosto, usted es apto para un curso de doce semanas de Lecciones de Aparición con un instructor de aparición del Ministerio de Magia

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LECCIONES DE APARICIÓN
Si usted tiene diecisiete años de edad o mas, o tendrá diecisiete antes del 31 de Agosto, usted es apto para un curso de doce semanas de Lecciones de Aparición con un instructor de aparición del Ministerio de Magia. Por favor firme abajo si le gustaría participar.
Costo: 12 Galeones.

—¿Clases de Aparición, eh? —dijo Blaise, con una sonrisa ladeada mientras sus ojos recorrían cada detalle del pergamino clavado en el tablón de anuncios.

Pansy, un poco más atrás, arrugó la nariz con disgusto.

—Dicen que es una experiencia un tanto desagradable. Uno se siente como si lo estuvieran estrujando por un tubo de goma invisible.

Madelyn intervino con un tono tranquilizador.

—Eso es solo cuando viajas con alguien, Pansy. Si lo haces solo, la sensación es mucho más llevadera, casi como un tirón suave. ¿Ustedes también se inscribirán? —preguntó Madelyn, mirándolos.

Daphne asintió con firmeza.

—Por supuesto. Es crucial si queremos ser magos competentes, como dicen nuestros padres. —presumió, moviendo su cabello rubio con sarcasmo.

Crabbe y Goyle, quienes hasta el momento habían estado observando el anuncio con una expresión de simple curiosidad, respondieron al unísono con un entusiasta:

—¡Por supuesto! —luego se cruzaron de brazos, como si la decisión fuera la más obvia del mundo.

De repente, ambos amigos robustos fueron bruscamente empujados hacia los lados, perdiendo ligeramente el equilibrio. Fruncieron el ceño y giraron para ver que había sido Draco quien los había apartado sin ceremonia, queriendo acercarse al tablón para examinar el nuevo anuncio con sus propios ojos.

—Apártense, quiero ver. —demandó Draco, sin molestarse en suavizar su tono.

Crabbe fulminó con la mirada al rubio.

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