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 Bueno, esta bien, soy malo, pero tu tampoco eres un premio.
Esta bien, soy malo, pero eso no es nuevo. Dices que no me amaras, yo tampoco te amare.
Permiteme recordarte quien soy para ti.
-The Ballad of Lucy Gray Baird (Rachel Zegler)

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Daniel Ricciardo, el piloto de deslumbrante sonrisa quizás no era el favorito del público, ni de su equipo, pero agradecía la oportunidad de poder seguir corriendo por otra temporada.

Había pasado los últimos meses enfocado en mejorar y sobreponerse ante las críticas y expectativas, pero existían días como este en donde una interrogante no dejaba de rondar por su mente, ¿qué había pasado entre Checo y Max? según la versión oficial Pérez había rechazo la idea de volver diciendo que no iba a tolerar la falta de compañerismo de Verstappen, y si bien él no era la mejor opción para defender al neerlandés tampoco era un idiota para saber que eso era una verdad a medias, había algo más.

Si algo se sabía dentro de la parrilla era la reputación que rodeaba al mexicano sobre ser de las personas más tranquilas, apasionadas, maduras, pero sobre todo leales que se podían encontrar por ahí justo por eso no podía concebir la idea de que Sergio estaba haciendo un berrinche. Para nadie era un secreto que Max y Checo se tenían una cariño increíble, siempre se habían mostrado cercanos dentro y fuera del paddock, con salidas cada que podían y desayunos compartidos, todo era demasiado bueno como para que el asunto de Brasil rompiera el encanto de esa amistad, sus sospechas crecieron aún más cuando el mayor había dado a entender públicamente que Esteban había resultado ser mejor compañero cuando lo cuestionaron sobre con quien desearía volver a trabajar entre Ocon y Verstappen.

Incluso por un tiempo creyó en la teoría de que el desgaste emocional, la presión y falta de apoyo mostrado durante el divorcio de Pérez había sido causas más fuertes de lo mostrado, lo suficiente para este decidiera abandonar todo, pero eso se descartó cuando se enteró que todo ese tema había tenido resolución bastante rápida y tranquila e incluso que Horner le había prácticamente rogado a Checo por que se quedara.

Nada tenía sentido una vez te ponías a pensarlo, y si bien este era el momento donde solía decir que él no era nadie para opinar, no podía ignorarlo, no cuando los gritos y exigencias del rubio habían escalado dramáticamente a herramientas volando y equipo roto después de que alguien lo cuestionara sobre su desempeño o mencionara a su antiguo compañero.

Se pasó la mano por el rostro, necesitaba contratar a un terapeuta y no precisamente pare el, los niveles de violencia que empezaba a mostrar su compañero eran preocupantes, podía apostar que en cualquier momento golpearía a alguien.

Hizo una mueca por la frustración, todo era demasiado confuso tal vez hasta absurdo, el pudo jurar que Max seria de los más felices con el regreso del numero 11 a la pista, pero no, en realidad sentía que estaba viendo un drama amoroso, en especial cuando Max parecía actuar más como un ex resentido y celoso que como un amigo abandonado. Se quería reír de el mismo, quizás la falta de sueño ya le estaba empezando a afectar porque la idea de una relación era absurda, en primera porque nunca hubo señales de algo así por parte de ambos y en segunda porque un secreto como ese no podía permanecer oculto por tanto tiempo, debía descansar y empezar a pensar en la próxima carrera tal vez con un poco de suerte algún día sabría lo que él se escondía detrás de todo ese asunto.

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Cuando Lewis acepto firmar con Ferrari no pensó que echarían a Carlos como si nada, tampoco pensó que las estrategias de ese equipo no eran tan buenas como él creyó, tampoco que se vería en vuelto en el drama que rodeaba a la antigua dupla roja, ni que Charles tenia ataques de ira algo violentos, había visto como el monegasco le había hecho un hoyo a una pared cuando aventó una llave inglesa después del GP de China y tampoco podía olvidar el volante volador después de la Q2 de Maiami, nunca lo hubiera pensado, de hecho no pensó en muchas cosas y por eso empezaba a dudar sobre su integridad en Ferrari.

Al inicio juraba que todo era porque el castaño extrañaba a Carlos y sentía un tipo de cargo de conciencia ya que había sido el encargado de darle la noticia sobre el reemplazo al español, pero después se lo encontraba maldiciendo su nombre y llamándolo traidor, como si su objetivo de obtener un campeonato hubiera sido sustituido por volver a obtener la atención de Sainz no quería pensar mal del madrileño pero parecía como si este se hubiera desquitado con el mas pequeño cuando le dio la noticia y se hubiera aliado con Pérez que al parecer también guardaba coraje contra el actual campeón para vengarse por decisiones técnicas, a no ser que hubiera algo personal involucrado.

Y si ese era el caso él podía entender mejor que nadie la frustración y el sentimiento de traición que se podía producir si un mal entendido se dio, porque en su imaginación el heptacampeon creía que era la persona que más comprendía la situación solamente porque esto le recordaba a la maldita rivalidad que había vivido con Rosberg en sus tiempos en Mercedes, con sus obvias diferencias pero eso no era importante, no tanto como el misterio detrás del porque la espada de Ferrari y el escudo de Red Bull se estaban empeñando en joderle la vida a los compañeros que juraron proteger, ¿qué había salido mal?

Sentía que la respuesta podía llegar a ser emocionante más cuando veía las llamas de rencor en los ojos de Checo y Carlos, las miradas heridas y cargadas de celos de Lecler y Verstappen, las declaraciones de los dos primeros sobre que ellos no estaban ahí para ganar si no para demostrar su valía y como los más jóvenes evadían y se aislaban cada que les preguntaban por los otros dos, quizás no podía comparar esto con el asunto de Nico pese a las similitudes, pero aun no le quedaba claro de dónde venían todas esas actitudes por parte de los cuatro, pero tenía un mal presentimiento por alguna razón, no sabía lo que estaba pasando Max en privado pero podía ver la batalla interna de Charles llena de presión, frustración y eso le daba mala espina, tal vez debería invitar a George para hablar sobre esto, solo esperaba que esté no dijera nada sobre sus sospechas o lo tachara de paranoico.

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Tarde pero seguro, espero que les guste :3

KARMA (Cherlos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora