Chapter 8

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Su sueño fue extraño, la cabeza dolía como si papitara por el mismo dolor en su frente.

No podría decir que fue un sueño, tal.vez y una pesadilla.

En esta él se encontraba despidiendose de alguien con un gran abrazo, no podía hacer algo ya que su cuerpo era controlado.

La mirada de horror a los ojos del desconocido a su lado fue lo suficiente para saber que algo andaba mal, el dolor en su pecho regresaba.

Sabía que probablemente no lo volvería a ver, y aún con ello en su corazón trato de ser positivo y pensar que él regresaría.

No fue así, pasaron días, meses... Años.

Y él no estuvo otra vez en el pueblo, su presencia desapareció, así como sus mensajes y su chat con el tiempo.

Tenía que dejarlo ir, y así fue, hasta olvidó su nombre, su voz, su apareciencia.

Todo.

La mañana empezó tranquilamente, los rayos del sol despertaban a los integrantes de los Smiling Critters poco a poco, aunque el primero despierto fue el sol del grupo

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La mañana empezó tranquilamente, los rayos del sol despertaban a los integrantes de los Smiling Critters poco a poco, aunque el primero despierto fue el sol del grupo.

Su mirada se sentía perdida, de nuevo estaba soñando con él, aunque ya ni recordará cualquier cosa.

Le dolía saber que jamás lo volvería a ver, y en el fondo sabía el por qué.

Pero era tan cobarde como para aparentar que solo fue un recuerdo y etapa de su vida.

Se separó a poco del agarre de Catnap, con dificultad aclaro su vista para así tomar su collar de la gran estrella que lo representaba.

Tenía planeado organizar el departamento para así invitar a comer a los chicos que probablemente aún no estén despiertos, con una liga suave amarro sus orejas detrás suyo como si de una gran cabellera esponjosa de tratará.

Y así empezó con su organización, en ello preparando un gran desayuno y escribiendo en el chat grupo de ellos la gran comida preparada que en un siantamen contestaron diciendo que estarían en 10 minutos en la puerta.

Dogday río por lo bajo dejando el aparato electrónico y dispuesto a levantar al felino que la anterior noche abrazo.

Si era sincero, sus recuerdos eran borrosos, pero sentía que el felino ya lo había conocido antes en su vida.

— Catnap...— El can se sentó a la orilla de la cama moviendo suavemente al gato sin despertarlo muy alarmado. — Vamos gatote, ya es la hora de despertar.—

El felino abrió sus ojos para después bostezar y estirarse completamente, su instinto felino salió lamiendo su mano y tratando de organizar su cabello con ello.

Cuando se percató que no estaba solo grito fuertemente, hasta se podría decir que fue escuchado por la habitación de al lado.

— ¡Dios! — El gato puso su pata en su pecho dando a entender el gran susto que se llevó —

Recuerdos Del Corazón [Catnap x Dogday]Onde histórias criam vida. Descubra agora