Capítulo 6

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Tomé asiento en uno de los taburetes que había en la barra y revisé la hora en el móvil. Había acabado ahí por inercia, fruto de la impaciencia.

Hacía más de una hora que Peter había recogido a Summer y la había llevado al aeropuerto. Quizás había forzado la situación al medio obligarlo a que la acompañara; pero, a fin de cuentas, él era una de las pocas personas que sabía exactamente dónde llevarla para que se encontrara con Marc.

Desbloqueé el móvil por milésima vez y abrí el mensaje que me había enviado Ava hacía un par de horas. Leí la palabra Stone en la pantalla; el apellido de Peter. Tenía la información que le había pedido al alcance de mi mano.

La idea de abrir el documento adjunto me inquietaba y excitaba a partes iguales. A mis ojos, el guardaespaldas era como una página en blanco. Probablemente, ese archivo contenía información privada. Abrirlo significaría hurgar en su mundo, en su intimidad.

A fin de cuentas, todos tenemos secretos, ¿no?

— Buenas noches —. Alcé la mirada y me topé con la amable sonrisa de Zack, el otro camarero del local —. ¿Qué te pongo?

Dudé antes de contestar. Tras la partida de Summer, me había puesto a limpiar el apartamento para pasar el rato e intentar olvidar los nervios que me producía no saber qué estaba pasando. Lo había dejado como los chorros del oro. Había bebido una buena cantidad de agua, pero seguía sedienta.

— ¿Tenéis zumo de piña? — Era una de mis bebidas favoritas y lo que más me apetecía en esos momentos.

Zack sonrió sin disimulo antes de asentir y abrir una de las neveras que había detrás de la barra. Entorné la mirada. Le devolví el gesto cuando colocó lo que le había pedido sobre la barra.

— Gracias.

Puse el contenido del zumo en un vaso y me lo bebí de un solo trago.

— De nada — contestó con humor.

—¿Cuál es tu relación con Peter?

No podía perder la oportunidad de conocer al guardaespaldas a través de sus ojos.

—Es mi hermano — replicó tras encogerse de hombros. Alcé las cejas como respuesta.

— Sois una familia numerosa — comenté con sorpresa —. ¿De los cuatro cuál es el que tiene peor caracter?

— ¿Conoces a los gemelos? — quiso saber, por lo que asentí—. Sé que me preguntas esto por Peter. Déjame decirte que no es siempre tan arisco — añadió, bajando ligeramente el tono de voz —. Se pone a la defensiva cuando se siente intimidado.

— ¿Intimidado?

— Así es — se limitó a decir —. ¿Cuáles son tus intenciones con él?

Me mordí el labio inferior y contuve una risita nerviosa.

Haré que se derrita por mis huesos, pensé.

Entrecerró los ojos con diversión y me estudió durante unos segundos.

—Ponme dos Samuel Smith para la mesa cinco — intervino una tercera voz. Zack se puso manos a la obra sin rechistar. Me giré y vi como la camarera del otro día dejaba una bandeja vacía sobre la barra —. Hola de nuevo, guapa—. Se le iluminó el rostro al hablar. Si no recordaba mal, se llamaba Sandy —. ¿Has venido a ver a Peter? — Sus ojos se posaron en un punto impreciso tras mis espaldas —.  Mira, ahí viene — añadió tras alzar la barbilla en dirección a la entrada del local —. Llegas tarde.

Se me puso la piel de gallina cuando me giré y sus pupilas azules se clavaron en las mías. No me sorprendió que tuviera el ceño fruncido.

—Se me ha complicado la tarde.

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⏰ Última actualización: Apr 10 ⏰

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