𝙇𝙞𝙛𝙚 𝙖𝙣𝙙 𝙡𝙤𝙫𝙚 || 𝗟𝗲𝗹𝗶𝗲𝗹 × 𝗳𝗲𝗺!𝗼𝗰

[2] «𝖬𝗂𝗆𝗈𝗌»

Eran ya las dos de la mañana y Amore seguía esperando a su esposo, él no llegaba fue a trabajar a las seis y aún no llega. A medida que pasaron las horas de la noche Amore llamo a Carlota, la secretaria de su esposo, pero esta le contesto en un tono grosero que él estaba ocupado eso fue a la diez de la noche.

— Neige — Amore, llamo a el conejo que le regalo su esposo — ¿Crees que todo esta bien? Leo tiene el teléfono apagado y ya es tarde, me da miedo la oscuridad, pero si dejo el foco prendido Azrael se dará cuenta de que me da miedo conociéndolo le contará a todo el cielo el chismoso ese.

— Querida, ya llegue — Dijo Leo dándole un beso a su esposa — Perdón por llegar tan tarde y hacerte esperar.

— Tienes mucho trabajo, amor.

— Si, tengo mucho trabajo, pero me motivo a terminarlo todo solo por estar cerca de mi querida esposa.

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Ya habían pasado un par de semanas y Leo seguía llegando tarde él solo llegaba a la casa a bañarse y a dormir y se levantaba mucho más temprano para volver a trabajar.

— ¿Y Leo? — Pregunto Azrael con la boca llena.

— Se fue a las cinco — Respondió Amore y Azrael se atraganto.

— Pero si llego a las tres de la mañana, tengo que hablar con padre no pueden tratar así a mi hermano.

Amore siguió comiendo le prepararía un almuerzo a su esposo e iría a su trabajo para acompañarlo un rato y ver si lo podía ayudar en algo.

— Ire con Leo.

— Cuidado con Carlota — Advirtió Azrael.

Azrael sabía que Carlota estaba enamorada de su hermano por lo cual no dudaría en ofender a Amore, pero eso tenía que evitarlo de cualquier forma por lo cual tenía que hacer algo para comunicarse con su hermano y avisarle.

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Amore empezó a volar hacía el lugar de trabajo de su querido esposo estaba muy distraída por lo cual choco con alguien y dejo caer el almuerzo que preparo para su esposo, pero no hubo problemas ya que el ángel con el que choco evito que el almuerzo cayera.

— Hola, Amore — saludo Michael — Vas a ir con Leo, dale esta carta. En estos días Gabriel a estado ocupado y no a podido entregar las cartas.

— Claro, no me negaré ante las palabras de Michael el líder de-

— Amore, no es necesario que me hagas un favor solo por ser Michael Morningstar — se cruzo de brazos — ¿No te estas sintiendo mal? ¿Hay suficiente amor en el mundo?

— Si y espero que siga siendo así mi hermano y yo casi morimos cuando los matrimonios políticos.

— Casi me infarto cuando los encontré tirados sufriendo y a punto de morirse cuando los matrimonios políticos aumentaron y ya no tenían de que alimentarse.

— Pero tu reacción super casual — Amore se cruzo de brazos recordando como actuo Michael cuando los vio.

— En esas situaciones es mejor mantener la calma — Dijo.

Amore se despidió del arcángel y volo hasta llegar a la fábrica de su esposo y entro. La fábrica reflejaba los gustos de Leo, elegancia y orden; todo estaba tan limpió y en orden Amore miraba la fábrica que estaba muy diferente a la última vez que ella fue.

— Que linda esta — Y Amore choco — Perdón no me fije por donde iba.

— Ash, ¿Qué haces tu aquí? – Pregunto con hastío Carlota — El señor Leliel no te necesita en estos momentos lárgate.

— Vine a dejarle su almuerzo y a preguntarle si podía ayudarlo — Carloya soltó un carcajada.

— Ya le encargue su comida y tu estas de adorno no ayudarías en nada..

Amore bajo la cabeza insegura de si misma, pero después recordo unas palabras de su esposo y soltó una risa.

"Si te sientes insegura ven conmigo o llámame, yo siempre ire por ti."

— Con permiso — Amore dio un paso al frente — Tengo que ver a mi esposo y por cierto Leo odia que le digan Leliel así que dile Leonardo o Leo.

La ángel fue volando y preguntándole a los trabajadores por si esposo hasta que dio con la oficina de este, toco la puerta haciendo música y escucho un "pase".

— Hola querido, traje tu almuer... Leo — Amore se acerco a su esposo que estaba acostado en su escritorio con un montón de papeles.

— ¿Amore? Querida — Leo de levanto de su escritorio tambaleándose por el sueño.

Amore tomo a su esposo y lo acostó en un mueble de la oficina, Amore lo veía preocupada su esposo se estaba excediendo con su trabajo.

— Leo no tienes que trabajar tanto esto afecta a — Leo puso un dedo en los labios de su amada.

— Dame mimos — Pidió como si fuera un niño pequeño.

Amore sonrió y empezó a darle mimos a su esposo, aunque su esposo pareciera ser serio dentro del él tenía a un niño pequeño que le gustaba que lo mimen.

— Hermano tu no sabias que... — Azrael detuvo si charla al ver a su hermano dormido en el regazo de Amore — El mundo se va a caer todos nos vamos a morir.