Un Beso Tuyo (Spreen x tú)

²⁹

El celular de Diego no dejaba de sonar, me desperté y sentí un fuerte dolor de cabeza, alcé mi vista y me había quedado dormida en el hombro de Diego, este aún seguía durmiendo.

Noté que 3 botellas estaban vacías, ¿cuánto tomamos anoche?

Agarré mi celular y vi que faltaba menos de media hora para que las clases iniciaran.

—Diego, levántate boludo.— lo moví para que se despertara.

—Un ratito más, ¿sí?

—Vamos a llegar tarde a la universidad.— dije y se levantó al instante.

—Voy a cambiarme rápido, ¿podés ir alistando mis cosas?

—Te recuerdo que también tenemos que ir a mi depa para recoger mis cosas.

—Llama a la profesora de la primera clase y ponele alguna excusa.— habló y se fue a su cuarto.

       Buenos días profesora, para decirle
       que mi compañero Diego y yo no
       llegaremos temprano.

           En el camino sucedió un pequeño
           incidente.

Le envié mensajes a la profesora, ayudé a Diego con sus cosas y luego de unos minutos él salió.

—Nunca más vuelvo a tomar, boluda.— comentó.— Ya pedí un taxi.

Llegó el taxi y para nuestra suerte llegamos rápido a mi depa.

Me cambié súper rápido, mientras Diego también guardaba mis cosas en mi mochila.

Salí y volvimos a pedir un taxi, esta vez demoramos más en llegar.

Cuando ya estábamos en el aula, tocamos la puerta y la profesora nos abrió.

Ambos la saludamos y nos disculpamos por la tardanza, justificamos con una mentira y nos sentamos en nuestro lugar.

Ashly nos miraba mal a los dos, decidimos no tomarle importancia, por ahora.

No podía concentrarme muy bien por el dolor de cabeza, ya no me dolía tanto, pero no podía prestar atención a las clases.

Ya era hora de salida y Diego me acompañaría hasta una farmacia para comprar pastillas.

—¡Hey!— Ashly gritó y los dos volteamos.— Ustedes andan muy juntitos, ¿no?

—Siempre hemos sido así.— aclaré.

—No podrás hacer que Diego se olvide de mí tan rápido.

—Déjanos Ashly, anda con el chabón ese.— interrumpió Diego.

—Tiene un nombre, y es Iván.— dijo.

Diego agarró mi mano y comenzamos a caminar, dejando a Ashly atrás.

Ya estábamos lejos y soltó mi mano.

—No sé porque siempre busca hacer quilombo.— se quejó.

—No quiero arruinar más mi día, no hablemos de eso.— pedí.

Llegamos a la farmacia y compré las pastillas.

—Te envié unos vídeos de ayer, ni siquiera me acuerdo que eso pasó.— rió.

Iba a sacar mi celular para ver los vídeos, pero no estaba, recordé que lo dejé en la mesita de Diego.

—Me olvidé mi celular en tu depa.— avisé.

—¿Pasarás por el cuando salgas de tu trabajo?— preguntó y asentí.

Nos despedimos y yo me dirigí a la tienda, hoy todo fue tranquilo hasta que terminó mi turno.

Estaba saliendo de la tienda y lo vi ahí parado, esperándome. No tenía la intención de hablar con él así que pasé defrente.

—¿Podés dejar de ignorarme?— pidió.

—No, seguramente está tu novia por aquí y puede pensar mal.— respondí.

—¿Podemos hablar de lo qué pasó ayer?

—No hay nada que hablar, todo está claro.

—Déjame acompañarte hasta tu departamento.— siguió insistiendo.

—No iré a mi departamento, iré al de un amigo a recoger mi celular que se quedó ayer en la noche.— expliqué y él se detuvo.

—¿Pasaste la noche con "un amigo"?— hizo comillas con sus dedos.

—Si lo decís así parece otra cosa.

—Es lo que me das a entender.— dijo mirando hacia otro lado.

Iba a despedirme de Iván pero él me detuvo.

—Te voy a acompañar, realmente necesito hablar con vos.— habló y no respondí nada.

Seguimos con nuestro camino en un silencio incómodo, no estaba segura si era una buena idea llevarlo al depa de Diego, ¿y si sucedía algo malo?