LUTO PARTE 2

113 15 21
                                    


Hola a todos, han pasado meses desde que no publico nada en mi perfil, pero me han ocurrido demasiadas cosas que me provocaron una temporada de tristeza quitándome los ánimos de escribir. Aunque aun no estoy al 100% recuperada, me gustaría avanzar con mis proyectos poco a poco, ya no serán capítulos tan extensos pero al menos habrá actualizaciones.

Dedico este capitulo a los usuarios (...) muchas gracias por apoyar esta historia y darle una oportunidad a esta pareja (que ahora se ha vuelto mi favorita)

--------------------------------------------------------------------------------


︿︿︿︿︿︿︿︿︿

TEMPLO DE CANCER



Pocas horas después de que Aspros abandonara la casa de cáncer, Manigoldo optó por levantarse del suelo dirigiéndose al baño de su templo para tomar una ducha de agua fría. Todos los Alfas tenían opiniones o gustos diferentes a lo largo de sus vidas, no obstante, muchos congeniaban en un solo disgusto y eso era tener el aroma de otro alfa sobre su cuerpo. La sola presencia de feromonas dominantes provocaba dolor en los omegas y náuseas con los alfas, así que para quitar el desagradable aroma era recomendable tomar duchas heladas.

Una vez se aseguró de quitar el aroma de géminis, el canceriano se vistió con sus ropas de entrenamiento, colocando un saco adicional que poseía el aroma de su omega fallecido. Aunque aún le dolía aceptar la pérdida de su amada pareja, sus suaves feromonas ayudan a quitar el mal sabor de boca de su compañero. " tu aroma me sigue reconfortando"

Armándose de valor, quitó la barrera de protección saliendo a la entrada del cuarto templo aspirando la suave brisa del atardecer. Todo parecía estar en calma, no había rastro de enfrentamientos con los aspirantes y tampoco el estruendoso ruido de sus compañeros al entrenar con sus discípulos. Parecía que el resto del día sería algo tranquilo. Sin embargo, la llegada de una amazona le hizo saber que no sería así.


– Señor manigoldo disculpe mi atrevimiento - se hinco mostrando sus respetos por un superior - pero he venido a escoltarlo al templo de sanación.


– No me interesa ir con los sanadores a tratar mis heridas, yo mismo me encargaré de curarlas - respondió con fastidio dándole la espalda a la guerrera - así que regresa con el patriarca y dile que no me interesa saber nada de sus misiones o encomiendas.


– Se equivoca, el patriarca Sage no me envió a buscarlo - bajo la cabeza, presionando sus manos - lo pidió el joven Regulus... Su estado de salud es delicado, tiene heridas letales que fueron provocadas por el arma sagrada del dios de los mares. Aun con todo el poder de los sanadores no hemos visto alguna mejoría...La verdad, no creemos que logre pasar la noche.


Al escuchar las palabras de la mujer, el cuerpo de Manigoldo se tenso haciéndolo recordar la imagen ensangrentada de su amado Albafica. Era imposible que el niño prodigio fuese lastimado por el dios poseidón.

El era un omega, un guerrero de los cuales tenía estrictamente prohibido ir a misiones que relacionarán batallas contra deidades, debido a la casta con la que había nacido ¿qué clase de desalmado permitió a un omega enfrentarse a un Alfa de tan alto calibre? ¿ Acaso fue su maestro? no, era imposible por lo sensato que era con los reclutas a su cargo. Lo único que vino a su mente fue el rostro del maestro Hakurei junto con Athena.

ATADURASWhere stories live. Discover now