Capitulo 4

93 15 21
                                    

Miguel se encontraba acostado en su cama mientras miraba el techo, era sábado por la noche y mañana iría a casa de Luis a terminar un trabajo, pero no podía dormir, a pesar de ser una noche tranquila ya llevaba como media hora en la misma posición...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miguel se encontraba acostado en su cama mientras miraba el techo, era sábado por la noche y mañana iría a casa de Luis a terminar un trabajo, pero no podía dormir, a pesar de ser una noche tranquila ya llevaba como media hora en la misma posición y sin poder dormir, no quería mirar su teléfono, sabía que se entretenria hasta que dieran las dos de la mañana y como efecto mariposa se levantaría tarde, llegaría tarde a casa de papulince, papu se enojaria, lo correría, terminaría con el, reprobaría y moriría... Oh quizás solo estaba sobre pensando, pero si se levantaría tarde lo más seguro

–Ni a dormir le se, que noob –Dijo pana fresco para si mismo, aunque era relativamente temprano, apenas eran las 10:30

El sonido de la puerta de metal de su casa abriéndose lo distrajo de sus pensamientos "Oh, no" pensó para si mismo

–INÚTIL DE MIERDA –Grito la mujer que se hacía llamar su madre apenas cerro la puerta, Miguel, atemorizado se levantó de su cama y se dirigió a la sala de donde provenía el grito

–¿Si, mam-? –Fue silenciado por una botella de licor rompiéndose cerca suyo, seguido de su madre acercándose a el tambaleante y agresiva

–TU, MARICA DE MIERDA, YA ME LO DIJERON –Dijo tomando con una mano ambas mejillas de pana fresco, ante esto el solo cerro sus ojos, pues no traía sus lentes –¿PORQUE MIERDA ANDABAS DE MARICÓN CON ESE JOTO DE TU ESCUELA?

–¿Qué?

–TU TIA PASO POR AHÍ Y LOS VIO HACIENDO SUS ASQUEROSIDADES, BESÁNDOSE Y AGARRANDOSE DE LAS MANOS COMO SI FUERAN MUY NORMALES –Siguió gritando a pocos centímetros de la cara de el de heterocromia

–Mamá, yo-

–NO QUIERO NI ESCUCHARTE MIGUEL, TE JURO QUE SI TE VUELVO A VER CON EL VOY A HACER LA VIDA IMPOSIBLE A ESE CABRON-

–A él lo dejas –Dijo pana fresco tomando la mano con la que su mamá le estaba tomando sus mejillas

–¿Así que vas a defender a tu noviecito?

Fue indescriptible lo que la progenitora de el de lentes le hizo en ese momento, después de varios golpes, estirones de pelo, empujones e incluso clavarle pedazos de vidrio de la botella rota anteriormente, se fue a dormir como si nada pasará, sintiéndose orgullosa de darle una lección a su hijo, sin embargo, el de pelo negro tomó su mochila y una más, tomó ropa, fotos y cartas que tenía escondidas de el y su novio, un par de tenis y sus lentes y sigilosamente se escabullo hasta salir de su casa mientras lloraba en silencio, y se dispuso a caminar hacia el único lugar que consideraba su hogar

11:16 pm, la mamá de papulince y este se encontraban viendo caso cerrado mientras comían palomitas y usaban una mascarilla, los fines de semana solían tener su ritual madre e hijo, podría decirse que ellos dos eran casi mejores amigos, Luis y su mamá se quitaron la mascarilla y frotaron un poco su piel, vaya que le había dejado la piel suave, siguieron comiendo palomitas hasta que el timbre sonó y la madre de el papu se levantó a abrir la puerta

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nacadas • [PapuFresco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora