¿Te Atreves?

17~ ♤ Perdón ♤

♤◇💜◇♤

- Ya suéltame, me estás asfixiando - se quejaba MJ ya fastidiado al tener encima a Sanha desde hace un buen rato, no lo soltaba por nada y no dejaba de repetir lo mismo.

Estaban nuevamente en la azotea del edificio de Música o como ya lo llamaban, la guarida. Él estaba preparado todo para hacer el sorteo del nuevo reto y su amigo apareció antes de tiempo. Descubrió luego que Jinjin le había llamado he informado dónde estaría a esas horas.

Sanha le había pedido disculpas por sus palabras y comportamiento. Todo estaría bien hasta ahí si no hubiese explicado el por qué siempre lo buscaban y pedía dinero. Obvio que todo fue mal interpretado ya que el simple hecho es que él daba clases particulares y por ello cobraba según las horas de su instrucción. Para nadie era un secreto en la universidad que explicaba de una manera fácil y sencilla lo que permitía un mejor entendimiento de las materias y en ello se hizo famoso. Por nada cobraba muy bien sus clases particulares. Ganaba muchísimo mejor que en su trabajo de medio tiempo. El dinero iba destinado cada mes en su gran mayoría al orfanato donde se crió.

Eso si que terminó de golpear el corazón del castaño. No podía estar mas arrepentido.

- Me lo hubieras dicho. No hubiese pensado mal de ti - lloriqueaba el castaño.

- Si fueses más social sabrías que todo el mundo en esta maldita universidad sabe que yo hago eso imbécil - atacó.

- Perdón, perdón, perdón - decía una y mil veces mientras lo estrujaba y besaba su cabeza.

MJ siempre ha sido una persona que le gusta tocar y también, ser tocado. Pero ya el castaño lo tenía obstinado de tanta agarradera y besadera por más de veinte minutos que llevaban conversando. Ya estaba al límite.

- Sanha estás peor que Jinjin.

- Fuiste a buscarlo y te acostaste anoche con él. Por qué no fuiste conmigo ¡Por qué!

- Primero, no me acosté con él, solo dormimos juntos. Uhg no digas cosas que me provoquen náuseas - dijo burlón - además tenía que pensar también en frío. Me dolió lo que me dijeron - aceptó al fin con voz de tristeza pero rápido cambió -  Y lo más importante es que tú nunca tienes nada en tu casa para comer. No le digas al idiota, aún no se da cuenta que le vacío el refrigerador cuando duerme, es un secreto - sonrió al ver al cenizo llegar - Además de que que estaba seguro de que contigo no tendría problema. Simplemente necesitabas calmarte y él... bueno ya lo conoces lo idiota que es.

- Pero aún así MJ...

- Ya, ya... Te perdono pero déjame...

- Perdón, perdón... - continuaba estrujando al mayor y ya no pudo más.

- ¡Yoon Sanha suéltame de una maldita vez si no quieres quedar castrado! - gritó exasperado.

Ahora, un trío les miraba a cierta distancia.

- ¿Lo ayudamos?

- No Jimin - sonrió Rocky - Sanha simplemente se está pasando de intenso. No le hará daño probar un poco de su propia medicina.

- ¿Cómo así?

- Simple - habló Jinjin - MJ es como una sanguijuela. Cuando se te pega llega un punto en que te sientes asfixiando y él no lo comprende o se hace el tarado. Ahora parece que Sanha sin querer lo está llevando al límite.

- Pero... no he sentido que sea así.

Ambos chicos frente a él rieron.

- Espera a que te vea en algún problema, te encuentre triste o el simple hecho de que te enfermes. Cuando él nota o cree notar que por alguna circunstancia estamos mal he ahí el problema, se pone intenso.