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Viajar a Daegu fue una experiencia funesta, siendo la primera vez que salía de su natal Busan y conoce tierras céntricas, Felix odió cada minuto del viaje desde que salieron de Busan, principalmente porqué, él como guerrero omega y novato debía ir junto a los demás omegas en una sección de la caravana muy apartada de los nobles, no podía ver a Minho ni siquiera a la distancia, eso le provocaba una amargura y mal humor temible, a eso agregaba que no podía sacarse de la cabeza la imagen de Bang Jisung tomando de la mano con su alfa fingiendo ante todos que su matrimonio es dichoso. 

—Acamparemos en el bosque está noche, —se escuchó la voz de uno de los alfas guerreros que cuida el flanco derecho donde está Felix, omegas se miraron entre ellos.

—¿La fortaleza Daegu está tan lejos? —preguntó una chica de la fila de atrás dando voz a los pensamientos de Felix.

El alfa pensó un poco su respuesta y negó, —a caballo es un día y medio, pero como vamos en caravana y no hay tantas carretas tal vez nos lleve tres días, posiblemente cuatro.

La chica de atrás y Felix se miraron sin poder creerlo, ¿así sería la guerra? ¿de verdad tendrían que ir a la frontera de Seúl a pie?

—¿Tan rápido se están dando por vencidos?, —se escuchó la voz de una omega de cabello cobrizo, Felix escuchó que su nombre es Sana una omega comandante como Bang Jisung, ella comanda a los guerreros de Daegu que los escoltan hasta la fortaleza, los estaban esperando en la frontera de Busan con Daegu donde los alfas de manada se despidieron por fin de sus guerreros sureños. —Esto apenas, es una primera prueba para saber de qué están hechos los del sur.

—Noona, —esa voz Felix la reconoció al instante, Bang Jisung se acercó a ella, él también montaba su caballo, Felix tenía que mirarlo hacia arriba, —¿que tal si avanzamos hasta Dongyu?

—No lo sé, no creo que estos omegas puedan llegar a Dongyu, —Sana dudaba. —Ya casi anochece.

—Bueno, —Jisung elevó su tono de voz intencionalmente, —yo creo que todos estos omegas desean un baño relajante para soportar hasta Daegu y Dongyu es conocido por sus extensas lagunas termales escondidas entre la montaña.

Sana sonrió orgullosa de su colega, —tienes razón, Dongyu no está tan lejos y solo quedaría un día hasta Daegu, le informaré al líder Jackson.

No hacía falta gritarlo para que los demás lo escucharan, los mismos guerreros corrieron la voz de que una gran recompensa les esperaba si llegaban hasta Dongyu, los omegas se animaron y sacaron una resistencia desconocida desde lo profundo de sus almas acelerando el paso siguieron avanzando y cuando la noche ya derramaba su oscuridad sobre la caravana, las luces de Dongyu fueron visibles, eso no los dejo darse por vencidos, cerca de las diez de la noche, la caravana llegó a Dongyu donde fueron bien recibidos por los pobladores que reconocían al líder Bang Jackson.

Felix no quería reconocerlo, pero esa jugada fue estupenda, hasta él se sintió más motivado y menos amargado cuando escuchó que podría tomar un baño delicioso, calientito y reconfortante, además de que ya solo quedaba un día de camino, no serían tres como dijo el guerrero, solo dos. Bang Jisung es astuto y Felix puede sentir la amenaza, en Daegu tendrá que hacer algún movimiento contundente para sacar a su rival de la jugada o el que saldrá del corazón de Minho sería él.

La noche en Dongyu fue altamente relajante, al amanecer la caravana partió a Daegu apenas la luz del sol lanzó sus primeros rayos, los omegas y alfas estaban llenos de energía, tanto que incluso lograron llegar a la fortaleza de Daegu antes de que la noche cayera por completo.

Felix observó con atención su nuevo campo de batalla, los altos muro de piedra que rodean el territorio central de Daegu son impactantes, pero la verdadera fortaleza es la casa Bang, un inmenso monumento de piedra, parecida más una prisión antigua que una casa de manada, por fuera luce realmente impenetrable con torres y miradores cada diez metros donde los guerreros montan guardía, largas puertas de metal, "metal" una rareza muy costosa en el reino, ni siquiera el castillo de Seúl tiene puertas de puro metal, solo madera tallada con partes de metal igual que Busan, el omega rubio también se asombró al notar que los guerreros de Daegu son diferentes, podría ser esos uniformes de colores opacos y al mismo tiempo llamativos, o las arma que portan, pero lo cierto es que los soldados de la guardia de Daegu son simplemente imponentes.

Hiatus ❥ Inefable: Quédate Conmigo.Where stories live. Discover now