𝘚𝘦ñ𝘰𝘳𝘪𝘵𝘢 | 𝘔𝘪𝘭𝘬𝘮𝘢𝘯 (𝘍𝘳𝘢𝘯𝘤𝘪𝘴 𝘔𝘰𝘴𝘴𝘦𝘴) 𝘹 𝘵𝘯

𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟲

"Funeral"

Los días pasan y el accidente cada vez se desvanece, las personas que habitan aquel hotel esquivan el tema por respeto, pero para ti, seguía siendo un sufrimiento.

Te interrogaron e intentaron tacharte como culpable, esto por las declaraciones del hermano menor de la víctima. Creyeron que tu le habías metido ideas dañinas al pelinaranja hasta que este cometiera suicidio. Por ahora te arreglas para asistir a su funeral. 

Francis iba a ser tu compañía. Él fue el único que confío en ti, creyó en ti y supo que no eras culpable cuando sucedió el incidente, por obvias razones...

Salías del hotel agarrada de la mano de Francis, dirigiéndose al cementerio.

— ¿Segura que estas en ánimos de ir al entierro? 

Mueves tu cabeza, dándole una afirmación. Este suspira, suelta tu mano y te abraza. Estos comportamientos por parte de tu vecino ya no eran la gran cosa para ti desde aquel "incidente" en el supermercado, es más, comenzaste a desarrollar sentimientos hacia él, pero no querías desviarte del tema de tu amigo fallecido y olvidarlo.

Los minutos pasan y el entierro fue dado, el ambiente se vuelve pesado, los gimoteos y lamentos de los presentes se hacen más fuertes. 

— Fuiste una buena compañía durante estás semanas. Pude conectar contigo en tan poco tiempo. Te extrañaré, mucho. 

Lloras en silencio mientras dejabas tu ramo de flores encima de su tumba. Te alejas y caminas lentamente hasta llegar al hombro de Francis y continuar llorando, este no te alejó, es mas, te abraza y acaricia tu espalda en señal de apoyo. Te fijas que, entre todos los individuos, Francis es el único que no derramaba ni una lágrima. Piensas que no fue tan cercano a Robertsky, pero asistía a su funeral por respeto. Dejas el tema en el olvido.

Las horas pasaron y los residentes de tu hotel realizaron una pequeña cena en respeto al difunto, hasta este punto ya estabas algo calmada gracias al apoyo del chico.

— Tomen asiento, por favor. Serviré la cena. — Todos hicieron caso a la petición.

Francis y tú se sientan juntos. Todo el rato estuviste callada, de vez en cuando, intercambiabas palabras con alguna vecina, pero no se formaba una conversación extensa.

— Señorita ____, ¿Si me está escuchando? — Te pregunta tu vecino mientras ubica su mano en uno de tus muslos. Este tacto te sobresalta, pero no intervienes.

— Solo estoy algo pensativa... — Ríes bajo. 

La mano de Francis acaricia tu muslo, subiéndola hasta rozar con tu zona íntima. Te sobresaltas y tomas su mano, parándolo. 

— Ustedes dos, ¿Están bien? — Interroga una vecina.

— Si, solo le estaba dando apoyo como su buen amigo — Responde Francis, alejando tu mano en la de él mientras esta seguía subiendo.

"Que gran apoyo" Piensas.

El calor en tu cuerpo se hace presente, así como la lujuria que tienes hacia él, por eso dejas que tome el mando en la situación. Agradecías que el mantel, que cubría la mesa, era lo suficientemente larga para ocultar aquellos toques.

Sientes como los dedos de Francis se acercan a tu vulva, acariciando esta misma encima de tus bragas. Jugó contigo un rato hasta sentir tu ropa interior húmeda.

Este mismo mete su mano, involuntariamente, le diste paso abriendo un poco tus piernas. Sin esperar, introduce el primer dedo.

Bajas tu cabeza, soltando suspiros que callan tus gemidos y esto mismo para ocultar tu notorio sonrojo.

Cada vez los movimientos se hacen más rápidos así como cada vez se suma un dedo dentro de tu zona íntima. Viste como tú vecino, a pesar de estar cometiendo tal acto impuro, se encontraba hablando tranquilamente con los demás vecinos. 

﹒⪩⪨﹒

— Se que lo disfrutó.

— Pero no debió hacer eso.

Caminan rumbo a tu departamento, Francis te observa con una sonrisa burlona, verte con las piernas temblando era toda una delicia para él.

Este saca un pañuelo para limpiar sus dedos. Ves que el trapo tiene algunas manchas de un color rojizo. Esto te hace entrecerrar tus ojos, curiosa.

— ¿Por qué tú pañuelo se ve de esa manera? 

Mosses solo pudo apretar su pañuelo, maldiciéndose e ingeniándose una excusa. 

— Me corté. Hoy preparando mi desayuno.

Le creíste.

﹒⪩⪨﹒

Te recuestas en tu sillón y prendes tu televisión, lo primero que sale son las noticias.

Arrugas tus cejas, ver qué anuncian y comunican sobre las desapariciones y asesinatos recientes en la ciudad no te mantiene tranquila y eso es lo que no buscabas apenas entraras a tu departamento.

Apagas tu televisión y te acomodas fijando tu mirada al techo. Tu mente es un caos. El funeral de tu amigo Peach, los insultos y humillaciones por parte de su hermano, tus sentimientos hacia Francis... En ese momento, tus pensamientos se detienen y ahora solo se fijan en él. Sientes que el lechero oculta algo, pero es desapercibido por su actitud y personalidad. Su abrigo manchado de, posiblemente, sangre junto a aquel pañuelo, incluyendo a tus objetos desaparecidos parecían pistas comunicándote de que algo malo pasaba.

"Que estarás ocultando..."