❥ Capítulo 7: The real Lee Donghae

34 3 0
                                    

—¡Y Sungmin me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metíamos en la piscina! Pero me mintió...—bufó Hyukjae, cruzándose de brazos. Donghae rió.

—Seguro Sungmin tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se arrojaban a la piscina.— articuló Donghae, con la vista fija en la carretera.

—Sungmin siempre me miente... pero lo amo... es mi mejor amigo...—empezó a balbucear el castaño, soltando pequeñas risas.— Pero Donghae... no te pongas celoso. Yo también te amo a ti.

Donghae no dijo nada, pues su vergüenza no le dejaba.

—Es ahora cuando me dices que tú también me amas, Donghae— le recordó Hyukjae, sonriendo ampliamente, pero sin mostrar sus dientes. Ante aquella mirada de cachorro, Donghae simplemente no pudo negarse.

—También te amo, Hyuk.— murmuró, sonriendo, ruborizado.

Hyukjae se calló en ese momento y los que siguieron después y Donghae lo agradecia, pues no quería tener que morir de la vergüenza por otras cosas que se le pudiesen salir a Hyukjae en ese estado de ebriedad, donde parecía no tener filtro alguno a la hora de hablar.

Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Donghae, quien hace tan solo un par de meses vivía solo con su hermano menor, Kyuhyun, quien le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Estados Unidos. Sus padres le habían pedido que volviese a Holmes Chapel, pero Donghae prefirió vivir con su hermano en Londres y, después de conocer personas tan fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepentía de su decisión.

Salió del auto, pensando que tendría que abrirle la puerta a Hyukjae y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa, pero se sorprendió en cuanto el menor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre tropezones hasta la entrada.

Donghae le siguió rápidamente, posicionándose a su lado.

—¡Sora!— gritó Hyukjae, deteniéndose unos metros antes de llegar a la puerta.

—Hyuk, Sora no se encuentra aquí, esta es mi casa.— le hizo saber Donghae, parándose frente a Hyukjae, quien le miró con el ceño fruncido.

—¿Por qué me trajiste a tu casa, Donghae?—preguntó Hyukjae, enarcando una ceja.

—No tenías dónde dormir. Yo me ofrecía darte hospitalidad porque sé que mi hermano no pasará aquí la noche, además, a él no le molestará.— le explicó Donghae, esperando que Hyukjae le entendiese.

Este sonrió.

—Si querías que durmiera contigo no tenías que inventar una excusa...— Hyukjae hipó.— Yo hubiese venido...si era contigo... sin importar nada...

Donghae sintió calientes sus orejas.

—No, Hyuk... yo... y-yo...

Hyukjae abrazó a Donghae, acercando en demasía su rostro al del mayor.

—Silencio, Donghae. Despertarás a Sora...— susurró Hyukjae, mirando fijamente a los labios de Donghae, quien empezó a entrar en pánico de inmediato. ¿Y si Hyukjae lo besaba? ¿Qué se supone que debería hacer si Hyukjae lo besa? ¿Apartarlo? ¿Y si se sentía rechazado?

Pero no tuvo tiempo de pensar mucho más, pues Hyukjae le besó en la nariz y se apartó, tambaleándose hasta la puerta, donde empezó a golpear aparatosamente, sin cuidado alguno. Donghae tuvo que respirar más de tres veces, contando hasta diez.

Donghae caminó hasta él y lo apartó levemente de la puerta, dándole tiempo para mirarlo con una sonrisa boba y abrazarlo por la espalda, trepándose en su cuerpo como un pequeño koala.

Falofilia | HaeHyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora