En un mundo diferente, con un "yo" más enfermo [ Alastor 2p x Alastor ]

1

No sabe exactamente como fue, pero acabo en una dimensión distinta, Sir Pentius y sus extrañas máquinas para “volver” al pasado, para no sabe qué, pero no funciono porque esto no se veía como el pasado o algo así.

— Esto es una molestia, ¿Esto es el hotel? La decoración es un asco—

Dijo de manera seria sacudiendo su chaqueta un poco del polvo imaginario, sus orejas se movían atentas ante cualquier peligro, hasta que, vio su propio reflejo.

Un cervatillo de color celeste y azul, al igual que dos gemas azules son sus ojos y con lágrimas cristalinas lo estaba mirando algo asustado, Alastor giro su cabeza curioso, el sonido de estática de radio se sintió al hacer ese movimiento, ¿era el mismo? ¡No puede ser! Se ve tan… inofensivo.

— Wow, que increíble versión estamos viendo aquí de mi mismo —

Alastor volvió a reír en una carcajada acercándose con curiosidad a esta versión tan chistosa y patética de si mismo

— Ja, sí,  soy yo ¿Alastor también? Por el infierno, nunca creía que existiera de esta forma tan… — no encontraba palabras para describir a su versión alterna.

– Bueno, tan tu —

Finalizo con una sonrisa sádica y tenebrosa.

Su contraparte no se asustó, sus ojos irradian curiosidad y tal vez algo de admiración al verlo tan seguro, era extraño verse de esta forma, pero no le molestaba, quería conocerlo, tocarlo, ¿Serán igual de sensibles?

— Um, tengo unas preguntas, bueno.. si puedes responder, yo te diré algunas cosas de aquí….—

El cervatillo azul jugaba con sus manos, el rojito no estaba seguro, su versión alternativa se ve menos amenazante, algo afeminada e inofensiva, pero sigue siendo él, el sabe que es peligroso después de todo.

Luego de pensarlo bien unos segundos, aclaro su garganta.

—Bueno mi estimado yo, aunque preferiría beber algo mientras hablamos—

Sugirió, bueno, estaba cansado y si iban hablar prefería que fuera bebiendo algo de té.

—Oh, ¡Puedo puedo hacer buen té! Ven, sígueme a la cocina—

El cervatillo azul camino mientras Alastor, el original, seguía al otro, eran de la misma altura, pero el azulito seguía pareciendo más pequeño al estar un poco arqueada su espalda y sus orejas agachadas.

Una vez en la cocina, Alastor se sentó en la mesa que había allí, de forma elegante con una sonrisita, no parecía preocupado de estar en una dimensión que no conocía, más bien, parecía entretenido, se preguntaba que cosas podría decir su otro yo de éste… horrible lugar.

Una vez que vio el té frente a él, de manera elegante lo sostuvo, aunque olfato primero, el olor a sangre caliente inundó su olfato, ¡Que bien! Había olvidado preguntar si aquí seguía siendo un canibal o no, por lo que, bebió el té tranquilamente… saboreando.

El cervatillo azul estaba aun lado de él observando con una sonrisa tímida que su té había sido delicioso, y que al parecer, Alastor no sentía .. que le había puesto algo.

¡Bueno! Era ALASTOR, no podía confiar en nisiquiera una versión de si mismo.

—Bueno, ¿Hay algo que quieras decirme?—

Dice Alastor viendo a su otro yo, pensando en algo el primero ya que el otro parecía que no podía hablar

—Estaba pensando en como puedo llamarte…—