❤ QUINTO ACTO ➳ CUPIDO ❤
❝Mientras más sencillo es mejor...❞
El plan de Cupido es simple, en líneas generales. Pero factible, que es lo que importa. Solo es cuestión de mover ciertos hilos y éstos le otorgarán el camino hacia la victoria.
Puede que en un principio la solución ante tan semejante contrariedad parecía imposible o indescifrable, pero cuando piensas en sencillo a veces, solo a veces, el resultado se aparece en tus memorias.
O algo así era lo que solían decirle algunos de los otros dioses de la Corte Celestial cuando los escuchaba hablar de sus mayores proezas en la Tierra y de cómo las llevaron a cabo.
Quizás la experiencia en el mundo terrenal ya no sea el mayor fuerte del dios del amor pero, eso no le resta poder, intelecto y artimaña.
Después de todo, Cupido es el hijo de Afrodita, la inigualable diosa de la belleza, la sensualidad y el amor; y por supuesto de Ares, el audaz dios de la guerra. Aun cuando su labor se centra solo en el amor y en la pasión de los corazones, eso no significa que sea un dios de solo rosas, flechas y dulces, él tiene muchas más cualidades de las que el mundo humano ni siquiera podría imaginar.
Y una de ellas es que es muy bueno para crear ambientes que lo beneficien.
Tal y como ha hecho justo antes de cruzar el umbral de la cafetería con el nombre más interesante de todos, Guarida de Cupido. El moreno registra entre sus pertenencias, en su pequeño bolso de mano de tonos dorados y saca de su interior un pétalo rojo, lo deja en la puerta, este se desvanece e impregna el negocio con su esencia.
Jörg a su lado no se pierde el detalle y ladea el rostro curioso, mas no dice nada. Solo lo sigue al interior del establecimiento.
Son atendidos por nada más y nada menos que por un mortal con un inquietante parecido a la imagen de varios dioses griegos, esos rizos dorados, esa resplandeciente sonrisa y el brillo sin igual que lo rodea. Toda una aura divina.
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No más Galletas Cup | #PGP2024
FantasyLGBT+ | Cupido ha cometido un terrible error en la creación de las galletas para San Valentín, ahora con la ayuda de su calenturiento compañero, tendrá que mover cielo y tierra para solventarlo. ✩✩✩✩✩. Cupido guardó sus flechas y las cambió por gall...