❝𝐃𝐄𝐀𝐋❞ ⌗ 𝗔𝗻𝗱𝘆 𝗚𝗼𝗹𝗱𝗳𝗮𝗿𝗯...☙

＃𝟬𝟱

「 ✦ 𝗟𝗮𝘆𝗹𝗮'𝘀 𝗽𝗼𝘃 ✦ 」

Estaba charlando junto a las chicas en el salón, les estaba contando que Lydia y Stacy llegaron a mi casa el día de ayer, a todas se nos hizo super extraño pero dejamos de hablar de ellas porque justo habían entrado al aula, miramos que Andy se acercó a charlar con Stacy y ella estaba casi que paralizada, solo por estar hablando con el, decidimos ignorar eso y prestar atención a la clase que justo iba a comenzar.

— Muy bien, ¡Shabbat Shalom! — grito Rabbi Rebecca alegre, como siempre.

— ¡Shabbat Shalom! — gritamos toda la clase.

— Muy bien, ¿Cómo están todos?, se sienten en la cima, ¿O qué?, ¿Ya empezaron sus proyectos de mitzvah?— nos pregunto.

— No — contestamos todos, pero una sola voz dijo que sí.

— ¿No?, es la parte mas importante de todo esto, es cuando hacer algo por tu comunidad, por la sociedad en general...¿Qué?, ¿No sé preocupan por la sociedad en general? — nos pregunto de nuevo.

— No...— volvimos a decir, pero de nuevo, una sola voz se escuchó diciendo sí.

— Okay, ¿Qué tal si seguimos dónde nos quedamos con nuestro viejo amigo David?, ¿Se acuerdan de él?, el bien amigo estaba apunto de conectar con la sexy Bathsheba, a pesar de que estaba casada con otro, ¡Ja!, ¡ese David es un coqueto!, ¿Tú lo eres Aaron? — pregunto Rabbi Rebecca hacia el chico.

— No...— dijo un poco nervioso Aaron.

— ¿No has hecho algo así, Aaron?, ¿Engañar a tu esposa? — pregunto la profesora.

— Y...yo? — pregunto Aaron tartamudeando.

— Nene, estoy jugando, relájate — dijo Rabbi Rebecca y nosotros reímos — no eres un coqueto, eres increíble, mira tu brazo y tu bigote, ya eres un hombre, Baruch HaShem, Aaron, dame cinco — dijo chocando los cinco con Aaron.

Las clases fueron aburridas, no tengo más que decir. Al llegar a mi casa me cambié de ropa, y como siempre, después de unos minutos llego Andy, está vez toca hacer deportes, es más que horrible

— Esconde tu bicicleta en el patio — dije yo apuntando hacia una dirección y el fue a dejar su bicicleta allí.

— Estaba jugando Fútbol, por eso llegué un poco tarde — dijo acercándose a mi de nuevo.

— Ajá — conteste yo.

Ambos entramos a mi casa y fuimos directamente al patio trasero a hacer lo que sea que me ponga a hacer está vez, estuvimos un gran rato haciendo todos los ejercicios que el me ponía a hacer, duramos aproximadamente dos horas.