Shinobu observaba con preocupación el informe de la última misión, donde se mencionaba que Itadori Yuuji había sido traído inconsciente. Mitsuri había sido la responsable de dejarlo en ese estado, y Shinobu frunció el ceño al saber cómo ella trató a itadori esa. Sabía que Mitsuri era fuerte, pero no esperaba que fuera tan agresiva con un compañero.
Al escuchar a Mitsuri hablar sobre cómo Itadori se había convertido en un demonio, Shinobu se mantuvo en silencio, aunque su corazón se aceleró. Ella había presenciado la posesión de Sukuna sobre el cuerpo de Itadori, pero no estaba segura de si Mitsuri lo había notado también. Decidió no mencionarlo por el momento, pero estaba lista para intervenir si la situación se volvía peligrosa.
_ ¿Dices que sus heridas se regeneraron instantáneamente?_ preguntó Gyomei a Mitsuri.
_ Sí... Ese sujeto con el que estábamos luchando, hirió a itadori de gravedad... Podría decirse que casi lo partió en dos_ diría Mitsuri gravemente, dejando en silencio el ambiente. Ya que ella misma se había preocupado por el estado de itadori _ Incluso el llegó a morir... Intenté reanimarlo, pero no funcionaba_ diría Mitsuri.
Lo dicho por Mitsuri, provocó que el corazón de shinobu le doliera, eso explicaba su anterior sensación. Entonces yuuji había muerto momentáneamente en aquella misión. Mientras los demás pilares escuchaban con suma atención lo dicho por la pilar del amor.
_ En ese momento aparecieron unas marcas en el cuerpo de itadori... Parecían tatuajes, la sorpresa fue tanto que note como sus heridas se regeneraban rápidamente, pero en ese momento fuimos atacados y el demonio tomo a itadori cómo un rehén, pero en ese entonces itadori despertó... Sus ojos eran rojos, incluso su voz sonaba distinto y su actitud y aura... Eran... Terrorífica... El dijo que me mataría si me movía... Al final de cuentas itadori venció a ese extraño demonio... Fui a investigar y luego note que sus marcas habían desaparecido y volvió a actuar normalmente. No supe que hacer... Podría haberlo matado ahí mismo... Pero no sabía que hacer, por lo que opté por dejarlo inconsciente y traerlo a la sede_ diría Mitsuri terminando su relato, mientras apretaba sus puños, ya que al ver a itadori de esa manera la asustó y la aterró cómo nunca antes en su vida, sintió que podría morir, pero cuándo esas marcas desaparecieron notó a aquel joven alegre quién fue su compañero de misión durante un mes. No entendía nada, sabía que tenía que matarlo, pero no quería que muriera, pero al recordar las palabras que le dió "itadori ", sabía que no era como Nezuko.
_ Entonces que hay que terminar con su sufrimiento... No es algo que me emocioné, matar a una persona tan noble_ diría gyomei, mientras hacía unas plegarias por el alma itadori, ya que conoció al chico y le pareció un joven con un corazón muy amable y noble.
_ No, queda otra... Deja que el diós de la extravagancia se encargué de la situación _ diría Uzui, aunque tampoco estaban muy emocionado, ya que tenía la esperanza de llevarlo a conocer el distrito rojo y instruirlo en como seducir a una mujer.
_No,... Yo lo haré ese maldito bastardo es un maldito infiltrado... Me encargaré yo de cortar su cabeza, pero quiero verlo sufrir_ diría Sanemi con enojo y un toque de sadismo.
_ Yo, esperaré la opinión del patrón, esté caso no es similar a Nezuko_ diría tomioka, ya que al escuchar el relato de Mitsuri, recalcó que itadori no era como Nezuko, era algo mucho más grande y peligroso.
_ Falta, rengoku- San, quién está volviendo de su misión... Yo todavía no sé qué decisión tomar en éste casó_ diría Mitsuri.
Los demás pilares, al enterarse de la situación, comenzaron a considerar la posibilidad de decapitar a Itadori. Shinobu frunció el ceño ante esa idea y decidió intervenir.
_Esperen un momento_ dijo Shinobu en voz alta, captando la atención de los demás. _Entiendo la gravedad de la situación, pero antes de tomar una decisión tan drástica, debemos considerar todos los factores_ diría shinobu intentando abogar por itadori.
