Tu fan || Charles Leclerc

#09; they don't know about us

Isabella Meyer

los chicos habían llegado hace rato, incluso arthur estaba aquí.

al parecer todos estaban más tensos de lo normal ya que estaban sorprendentemente serio, cosa rara en ellos, desde que se había dado la noticia de la nueva falsa novia de charles, los chicos no habían sabido cómo actuar o cómo tomarlo.

— charles le contó a mamá que vas a firmar con una disquera en los angeles, isa—. arthur rompió el silencio en la cena a lo que le sonreí.

— en serio? eso es genial!

empezaron a felicitarme y a preguntarme sobre el nuevo disco que iba a lanzar el año que viene.

— ha costado algo de trabajo abrirme paso en la industria pero al fin lo he conseguido—. dije apenada, jugando con mi comida.

— estoy feliz de que poco a poco estés atrayendo a más oyentes—. carlos me sonrió.

— se lo he dicho mil veces, cuando mi novia sea famosa ya no les hablaré más porque seré novio de una exitosa cantante.

dio un apretón a mi mano y un beso en mi mejilla.

— logan me ha preguntado por ti ayer, isa, olvide decirte—. todos miraron confundidos a alex, más mi pareja quien había fruncido el ceño.

— me fui de la fiesta sin decirle nada.

— ahora eres muy amiga de logan? pensé que yo era tu favorito, is!

— lando, no empieces.

charles soltó mi mano, y tosió muy falsamente a decir verdad.

— charlesito se ha molestado—. su hermano menor empezó a hacerle burla—. tiene miedo que ken le robe a su amada.

— arthur.

— es broma, cuñada, solo hay que alivianar el ambiente.

— quieren cerrar la boca? no los invite a que salgan con sus estupideces.

— tranquilo, amor—. susurré tratando de que su tono cambiara, cosa que fue en vano.

— si a ti no te molesta que insinúen cosas que no son ciertas, a mí sí. Logan no es tu amigo.

lo mire sin entender su comportamiento, estaba haciendo un drama en frente de sus amigos cosa que me hacía molestar más.

— cuando se te pase tu estúpido berrinche, me avisas.

me levanté harta de todo lo que estaba pasando, no podíamos ni siquiera tener una conversación normal con nuestros amigos.

— creo que te pasaste charles, no estaba diciendo nada del otro mundo—. max hablo por fin.

me quedé sentada en las escaleras, escuchando la conversación que estaban teniendo a escondidas.

— si, amigo, no dije lo de logan con otras intenciones, además ella ni siquiera insinuó nada.

— primero que inician una discusión con mi novia y ahora están arrepentidos.

— no crees que nos están echando la culpa de todos tus agobios? de haber sabido que ibas a desquitarte con nosotros mejor ni veníamos—. me sorprendí al escuchar a arthur molesto.

— chicos.

— no, charles, por primera vez hay alguien en tu vida que no es tu familia, que te quiere de verdad y tú has aceptado tener una estúpida relación por contrato aún teniendo novia y piensas que no trae consecuencias, esto que acaba de suceder es solo el principio; has pensado lo que va a pasar cuando ella se harté de verdad?

— creo que deberíamos dejar que hablen solos, son temas de familia.

— cállate lando—. charles suspiro, supuse que se había puesto de pie—. no saben nada de mi relación con isa, ella está más que de acuerdo con esto porque sabe que no hay sentimientos de por medio, es solo un maldito contrato, y que ustedes estén actuando como si hubiese pasado la peor cosa del mundo solo hace que ella se estrese más.

— de verdad es eso? o solamente que estás molesto porque tu conciencia te está comiendo porque sabes que solo la estás lastimando, o dime, charles, cuántas veces la has visto reír después de esa estupidez que se te ocurrió hacer?

los chicos salieron lentamente de la cocina, dejando a los hermanos solos.

max me encontró con la mirada e instantáneamente me puse colorada, me sonrió con pena y salieron de la casa mientras los gritos de los Leclerc se escuchan por toda la casa.

— mamá está decepcionada con la decisión que tomaste, no te lo ha dicho porque no quiere que te sientas mal, pero eso no importa ahora.

— hablas de que isabella se va a hartar, pero el que está harto soy yo, todos creen que saben de lo que hablan y están equivocados, este error a como tú le llamas, es algo que solamente mi novia y yo vamos a resolver, no necesitamos consejos de personas que no tienen nada que aportar, y lamento de verdad que tú seas parte de ellas, se supone que eres mi hermano!

sabía que esto me iba a angustiar más de lo que quisiera, ver qué el dichoso contrato no solo nos había afectado a nosotros si no también a todos los que nos rodean, era más agobiante de lo que podía imaginar y solo hacia que el nudo en mi pecho creciera.

— espero que no te des cuenta muy tarde del error que estás cometiendo, porque aunque sea el menor creo que tengo más sentido común que tú; o acabas ese contrato o isa se va a hartar y tu relación terminará, si quieres un consejo de verdad; dejala, y que sea feliz con alguien que sí esté dispuesto a dar todo lo que ella quiere en una relación normal, con permiso.

salió sin mirar de la casa, sus palabras retumbando en mi mente.

cuando quise levantarme para que charles no me viera, había sido muy tarde ya que me estaba mirando desde a bajo.

— escuché todo—. murmuré.

— lo sé—. subió hasta sentarse a un lado mío, recargue mi cabeza en su hombro.

— crees que en verdad tenga razón? que esto no va a servir?

— cariño, ni él ni nade sabe nada de nosotros, no saben cómo funcionamos y sin duda no están enterados de lo mucho que te amo, esto solo es una prueba para volver más fuerte nuestra relación, lo sé.

— y si no es suficiente? si no funciona?

— no hay nada en este mundo que me haga cambiar de opinión sobre nosotros, y estoy seguro que sí ellos supieran de verdad sobre nosotros estarían muertos de envidia porque sabrían lo que estaría dispuesto a dar por ti.

sonreí, su cabeza se recargo en la mía, era algo incómodo estar sentados en las escaleras pero al menos por fin lo sentía como si nada nos estuviera afectando.

— he estado esperando toda mi vida, por una persona como tú, que me haga sentir un amor así.

— charles—. tome su rostro entre mis manos, él sonrió y dio un beso en mis labios.

— solo quiero decirles a todos que eres mía, isabella, tienes que creerme.

— sé que no es cosa tuya que estemos así, descuida.

— te amo—. me beso.