Souls of The Darkness

T4: E5

CAPÍTULO 5: INFIERNO ESTA LLENO DE FLORES

El gris amanecer aún se extendía sobre el horizonte cuando los chicos cruzaron las puertas de la escuela. Sus rostros mostraban signos de la reciente pelea, pero también una determinación renovada. La experiencia había dejado una marca en ellos, una lección aprendida en el camino más difícil.

En el patio de la escuela, el grupo Van Linde los esperaba, sus miradas llenas de preguntas al ver el estado de sus amigos.

-¿Qué pasó?-, preguntó Alex, su preocupación evidente en su voz.

-Nada, tus "amiguitos" Jake-, dijo Steve, llegando.

- ¿les pegaron los Jaycon?-, pregunta Billy, riendo.

-¿Cómo?, ¿Qué pasó? expliquen- dijo Jake, riendo también.

-Pues, el chistoso del Thomas, no se le ocurrió mejor idea de golpear a Finn, pero estuvo bueno el golpe, no les voy a mentir. Explicó brevemente John, el encuentro con los Jaycon, asegurando que, a pesar de todo, estaban bien. La conversación rápidamente cambió de rumbo cuando Jack sacó el mapa y la nota que habían encontrado en la biblioteca.

-Tenemos que hablar sobre esto-, dijo, extendiendo el mapa sobre una mesa de picnic cercana. -El bosque del lago... y la cueva-.

Los ojos de Alex se iluminaron con una mezcla de emoción y miedo.

-La última vez que estuvimos allí, casi no salimos-, recordó. -Pero si hay respuestas, si hay algo que pueda ayudarnos a entender más sobre los libros y nuestra magia, entonces tenemos que ir-.

Jesse asintió, -Estoy de acuerdo. Pero esta vez, vamos preparados. No podemos permitir que nos aparezca Blew por sorpresa-.

El grupo discutió planes y estrategias, cada uno aportando ideas y posibles precauciones. Decidieron que irían al bosque del lago después de clases, cuando la poca luz del día aún estuviera de su lado.

La campana sonó, llamándolos a sus clases, pero sus mentes ya estaban en el bosque, en las sombras de los árboles y el misterio de la cueva. Sabían que lo que encontraran allí podría cambiarlo todo.

La tarde llegó rápidamente, y con mochilas llenas de suministros y corazones llenos de coraje, los Van Linde se adentraron en el bosque. El camino era familiar, pero la anticipación de lo desconocido lo hacía sentir completamente nuevo.

Al llegar a la cueva, la atmósfera cambió. Era como si el aire mismo estuviera cargado de magia y secretos antiguos. Con una respiración profunda, Jonathan y Jake libderaron el camino hacia la oscuridad, seguida de cerca por sus amigos.

Lo que encontraron dentro de la cueva los dejó sin aliento. No era solo una cueva; era un santuario, un lugar de poder que resonaba con la esencia de su magia. Y en el centro, un pedestal donde un libro antiguo descansaba, su presencia casi palpable.

"El Libro del inframundo", susurró Alex, sus ojos reflejando la luz que emanaba del libro.

El grupo se acercó, sabiendo que estaban a punto de descubrir verdades que podrían cambiar su destino para siempre.

El grupo se quedó asombrado al ver el libro. ¿Ese es el mismo libro de su escuela? ¿Sería ese el libro que contenía la verdad? ¿Sería ese el libro que les revelaría su destino? El grupo sintió una mezcla de curiosidad y de temor. ¿Debían acercarse al libro, o alejarse de él? ¿Era una oportunidad, o una trampa? ¿Y si era una trampa, quién los había engañado?

- Alex, qué dices, ¿nos acercamos? - pregunta Jonathan.

- Sí, ya hemos tratado con el libro, no será complicado - dice Alex, segura.