Charles y Carlos están en una relación secreta. Sin embargo el anuncio del fichaje de Hamilton y el egoísmo de Charles han afectado un poco la confianza entre ellos. Lando se enteró de algo que a Carlos le hizo comenzar a dudar si verdaderamente Cha...
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Hablar del trato que Ferrari le daba a Carlos era un tema delicado. Ferrari afirmaría que le daban un trato excelente, pero si le preguntabas a Carlos cuando estaba borracho o siendo alguien de su confianza, te diría que era horrible.
Los malos tratos y la preferencia notable a Charles desgastaban mentalmente a Carlos, al no sentirse parte de los planes principales del equipo. Carlos había dado buenos resultados, lo había intentado, pero eso parecía no importarles.
En estos momentos, Carlos se conformaba con muy poco. Si comparabas al Carlos actual con el del pasado, notarías una gran diferencia. En el pasado, Carlos era tratado como un rey y McLaren siempre trataba de dar un extra, incluso cuando ya lo habían dado todo y ¿Cómo es ahora? Ferrari le da lo mínimo y tiene que conformarse o simplemente será amenazado con su asiento.
El español amaba las carreras y estaba agradecido por la oportunidad que Ferrari le había dado, pero también se sentía decepcionado y desgastado por el trato que recibía, que hasta había pensado en renunciar a todo muy joven.
La presión y el estrés comenzaban a cobrar factura y Carlos se encontraba cada vez más desmotivado. Sabía que tenía que tomar una decisión sobre su futuro en Ferrari, pero no quería precipitarse, no quería que Ferrari se enojara por eso.
Pero el madrileño no tenía tiempo para pensar en eso en ese momento de sus vacaciones. Se estaba preparando para salir con Lando y otros. Habían decidido pasar una parte de sus vacaciones juntos en secreto. En ese momento, se encontraban en España, arreglándose para salir a un bar y pasar un buen rato. Estaban decididos a terminar el mes de enero con broche de oro, ya que mañana comenzaría febrero.
Mientras escogía la ropa que usaría, su teléfono vibro avisando la llegada de nuevos mensajes.
― Ya llegué. ― Me imagino que todavía no estás listo. ― Pero no me importa, ábreme que me siento abandonado.
El español soltó una risa nasal y fue directo a abrirle la puerta a Norris para que después los dos subieran y Carlos terminara de arreglarse.
―¿Qué tal Piastri? Tu nuevo compañero, un "buen rookie" después de mucho tiempo, se ve con buen nivel. ― Sainz quería saber cómo era Oscar Piastri, la persona con la que más peleaba.
―Oh, ¿Oscar? ¿Qué te puedo decir? Es muy tímido, es agradable, es una ternura... ― Norris soltó un suspiro.
―Oh, claro, ahora te gusta tu compañero de equipo ― Agarró su colonia preferida y la aplicó en su cuello y parte de su pecho expuesto.
―NO, ¡CLARO QUE N...! ―tosió― No, ¿qué dices? ¿A mí? ¿Gustarme Oscar? No.
―Dios, Lando, cállate y mejor vámonos que puede ser que George haya invitado al idiota de Albon y Albon haya invitado a Logan y sabemos que Logan no puede salir sin Oscar.
