Fin

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Jimin, lleva cinco días llamando su novio, esperando a que lo recoja en su casa para llevarlo al trabajo. Incluso había obligado a Taehyung a que lo llevará a la casa de Jungkook, pero las sirvientas decían que no se encontraba.

—Jimin, creo que es mejor que nos marchemos —le aconseja su amigo.

—Tae, sé que está adentro, solo quiero saber porque no quiere verme y contestar mis llamadas —dice, formando un puchero con sus labios, mientras ambos permanecen sentados sobre el césped del jardín delantero de la casa de los Jeon.

—Está bien, solo una hora más —le propone Taehyung—. Alguien se acerca.

El pelinegro se pone alerta.

—Jimin, viene hacia acá, seguro y nos echará. Está es una mal idea —dice nervioso el mejor amigo de Park.

—Hola —los saluda la mujer, cuando está frente a ambos. —Él debe ser el novio —susurra, observando a Jimin.

—Soy Kim Taehyung y él es Park Jimin.

La pelinegra, asiente.

—Me llamo Aile, soy la madre de Jungkook —se presenta la mujer.

—Dijo la madre de Jungkook —repite Jimin, viendo hacia otro lado.

—A la derecha —le susurra Taehyung.

—Sí, soy la madre de Jungkook.

Taehyung se pone de pie y luego ayuda a Park.

—Soy Jimin, el novio de su hijo —se presenta el pelinegro, extendiendo su mano unos centímetros erróneos.

—Jungkook, me ha hablado de ti —sonríe la mujer, estrechando su mano con la del novio de su hijo.

—Un placer escuchar su voz —dice nervioso, Park. —Podría por favor decirme que le sucede a Jungkook, lleva cinco días sin responder mis llamadas y las sirvientas siempre me dicen que no está en casa —habla de forma rápida y desesperada el menor.

—Bueno, es un tema un poco difícil —vacila la mujer ante su respuesta.

—Escuche señora, he acompañado a mi mejor amigo todos estos días, si algo es difícil es que él lo intente hacer solo. Así que por favor dígale lo que tenga que decirle —interviene Taehyung

—Bueno...

—¡Aile! —se escucha un fuerte grito.

—Es el padre de Jungkook —dice Jimin, moviendo su cabeza de un lado a otro, como si intentase localizarlo.

—¿Qué haces aquí? —la cuestiona el señor Jeon.

—Intentado enmendar lo que has hecho —lo confronta la mujer.

—Señor Jeon, sé que me recuerda. Por favor, dígame que le sucede a Jungkook —le pide Jimin.

—Díselo —le ordena la madre del azabache. —Hazlo —le exige, mirando con enojo a su ex esposo.

—Jungkook, está bien Jimin —empieza a hablar el señor Jeon, caminando hacia el pelinegro. —Es solo que..., no cree ser capaz de verte nuevamente ahora que descubrió que él tiene tus córneas —confiesa el señor, dejando estupefacto tanto a Jimin como a su mejor amigo.

—¿Qué es lo que dijo? —pregunta, absorto Taehyung.

—Dijo que Jungkook tiene mis córneas —responde Jimin, con sus incoloros ojos llenándose de pequeñas, pero notables lagunas de lágrimas.

—No puedo decir que lo siento, porque en verdad, chico, no lo siento —el padre de Jungkook, toma las manos de Park—. Mi hijo siempre será primero. Cometí un error para la mayoría, pero yo no lo veo de esa manera, solo quería que mi hijo no perdiera la vista.

Through my eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora