Ira

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Me suelen comparar con las ascuas de aquel fuego que parece indefenso, pero que cuanto más fuerte sopla el viento y más hojas secas caen sobre él, lentamente resurge y se vuelve imparable, incontrolable... reduciendo a cenizas todo lo que toca.

Las injusticias sacan al pequeño demonio que aguardo en mi interior, haciéndome recordar a aquellas personas que me hirieron en un pasado.

El silencio era mi aliado, aguantando humillaciones durante muchos años. Marcaron mis brazos con sus cigarros, pero para los adultos, "solo estábamos jugando".
El miedo me bloqueaba, sintiéndome cada vez menos humana.
En el borde del abismo, mirando al vacío, entendí que mi vida no cambiaría si no me hacía de respetar, desde entonces, nunca dejé de gritar.

Punto y comaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt