肉 1.05 deleite.

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Benedict observó como aquella chica salía del establecimiento dejándolo con el corazón latiendo lo suficientemente fuerte como para creer que se saldría de su pecho. Mientras se alejaba, admiró como se marchaba fijándose en su vestimenta, su peinado, y el condimento que él le había recomendado sujeto en su mano.

Cuando cortaba las primeras carnes de aquella mañana,Benedict no pudo evitar hacerlo mientras la veía a través del cristal que separaba el espacio de los carniceros de los clientes.

Disfrutó como nunca que Darcey apareciera una mañana en la que no la esperaba, su corazón latió con fuerza cuando la campanilla de la puerta sonó anunciando su llegada, y aunque lograra en un principio disimular su encanto cuando interactuó directamente con la muchacha, sus pensamientos no pudieron detenerse cuando le tocó los dedos haciendo un contacto entre ellos, y peor aún, cuando le preguntó por su nombre y le sonrió al hacerlo.

La mayoría —si no es que eran todos— los trabajadores de aquella carnicería conocían muy bien quien era Oliver Doliner y su poder, no solo porque se trataba de un cliente frecuente, pero también porque era un chef bastante conocido. Oliver siempre llegaba semanalmente para ordenar grandes porciones de carne tanto para sí mismo como para su restaurante, porque era aquella carnicería, Flesh & Feast Butchery, el único establecimiento en donde el gran chef Doliner compraba carnes.

Esto porque la carnicería era lujosa, y solo aquellos con suficiente dinero e influencia podría comprar allí, pues la carne aparte de siempre estar fresca y recién mutilada, también era servida siguiendo la petición del cliente que comprara.

Cuando Oliver llegaba y se ponía a hablar con el Sr. Nitsche, quien era uno de los carniceros más viejos y por ende, el que manejaba en gran parte la carnicería, Benedict no podía evitar escucharlo conversar sobre su hija y lo que quería que fuese un futuro ideal para ella.

Sabía que Oliver poseía un restaurante conocido en Ontario, y que gracias a las ganancias de este su familia pertenecía a una posición acaudalada, que estaba casado y que al parecer tenía un matrimonio feliz con la madre de su única hija.

Oliver alardeaba sobre la belleza de su primogénita, sobre que el futuro perfecto para ella era la cocina, que sería una excelente chef si seguía sus pasos y que tras todos sus esfuerzos, su hija lograría ser una réplica exacta a él, pero más atractiva.

Benedict, oyéndolo, se preguntaba por qué hablaba de dicha manera de su hija.

Sin embargo, Benedict, muy al contrario de Oliver, era un hombre solitario, sin rastro de familiares cercanos, que vivía solo en una casa cómoda que no quedaba tan lejos de su puesto de trabajo.

Él, era un hombre que, realmente tenía habilidades bastante precisos para los cuchillos y los cortes, y aquello lo había llevado a ser uno de los pocos carniceros que habían logrado obtener dicho puesto en Flesh & Feast por su cuenta, pues usualmente los demás carniceros habían sido contratados a través de recomendaciones de individuos prominentes, aparte de tener que probar sus capacidades como mencionada función.

Mientras los demás trabajadores cuyas edades variaban desde los treinta hasta los sesenta años de edad se encargaban de provisiones y distribuciones que de vez en cuando no tenían mucho que ver con lo cárnico, las cualidades de Benedict siendo demostradas a través de las carnes, motivó a que el Sr. Nitsche se fijara en él, y por ende lo reclutara, hasta que en la actualidad, Benedict era el único trabajador que se mantenía constantemente rodeado de carne.

Según el Sr. Nitsche, Benedict sabía precisamente por 'donde y cómo cortar, separar y seleccionar las partes de los animales. Incluso, se atrevía a mencionar chistosamente que Benedict trataba a las vacas y cerdos como si fueran seres humanos, pues les hablaba mientras los cortaba. A veces también decía que Benedict mencionaba que era porque las vacas y los cerdos podían replicar el cuerpo humano.

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