Capítulo 35. Hice una promesa.

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29 de Abril

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29 de Abril.

Isabella.

Como había quedado, iríamos a ver a Harvey a su obra, no podía dejar a mi niño, no después del cariño que de mi parte se había ganado.

Él jamás tuvo la culpa de nada, y las cosas que pasaron con su papá, no debían afectarlo.

Después de aquel día, Tae lo comprendió todo. Sin duda me había ganado el cielo con él, desde el día uno fue así.

Flores, era increíble saber lo que hacía, guardaba una y si ya se marchitaba la de él significaba que las mías igual, y rápido se adelantaba a regalarme otras.

Cartas, un símbolo que para mí es lo más especial, dejas un pedacito de tu corazón ahí, en cada letra.

Chocolates, amaba el chocolate, él lo sabía.

Inventó un postre de cerezas, increíble. Jamás me dio la receta cuando vivíamos en Miami. Pero ya acá me la reveló.

Era muy cariñoso conmigo, siempre que venía a verme al trabajo traía algo para mí. Una bebida, un café, un pastel, globos, peluches, lo que sea que en su momento le recordase a mí.

Sus actos de servicio, me regañaba un poco si no llevaba abrigo de salida, por supuesto se quitaba el de él y me lo ponía, cocinar si estaba enferma, hacíamos ambos los quehaceres de la casa, y cuando yo no podía por alguna razón no se disgustaba en hacerlo por sí mismo. Jamás me hizo falta un buenos días, ni un buenas noches. Ni un beso de saludo o despedida.

Y si era el caso de estar molestos por alguna razón jamás me trató mal, recuerdo bien cuando pregunté ¿por qué? Y dijo que no por el hecho de estar molesto iba a tratarme mal.

Cuánta razón tenía la frase, después de la tormenta sale el sol.

Tae era mi sol.

- ¿Y esta dama tan hermosa? -habló mi Tae.

-Tu futura esposa -respondí

Traía puesto un vestido verde botella, con una falda en corte A y tacones muy bajitos.

- ¿Usted es mi futura esposa? -fingió no saber nada -vaya que tengo suerte.

-Así es, es muy afortunado caballero Kang Tae-Oh

-Aun no me la creo que pronto serás la señora Kang -se acercó, dejó un beso en mi frente, era lo más tierno que podía hacer mi novio - ¿Estás segura en ir?

-Si amor, muy segura.

-Está bien, vamos -colocó sobre mis hombros el abrigo y salimos del departamento.

Estaba nerviosa, sabía que lo vería, pero no me acercaría a él, el único motivo era Harvey.

Llegamos puntuales a la función. Mi niño nos había asignado lugares frente al escenario.

Solutions with Champagne (Tom Hiddleston)Where stories live. Discover now