El fin de la partida

Capítulo 3

Estoy apunto de cruzar la puerta.

-¡Eres una exagerada!- grita mi padre.

-¿¡Una exagerada!? ¡Has echado a tu propia hija de la orden para remplazarla por un chico de 15 años que no es nada para ti!-exploto mirándole con ira y con los ojos rojos de las ganas de llorar. Me duele ya hasta la garganta.

-¡Harry es mi ahijado!-grita levantándose-No soporto como te llenas de celos.

Me acercó más a él.

-¡Llevas desde que viniste de Azkaban dándome por culo con Harry! "Harry es el mejor", "deberías parecerte a Harry"-lo imito- ¡Estoy harta!

Intentó acercarme más pero los adultos se levantan y Remus viene hacia a mí para agarrarme.Molly empieza a llevarse a los chicos a sus habitaciones mientras recibo miradas de ellos,sobre todo del gemelo.

-Por si no te habías dado cuenta,¡soy tu hija!

Él se sienta y yo me sigo acercando.

-Eres mi hija,pero desde hace años que no eres mi responsabilidad...-sus palabras me rompen en mil pedazos. Mis lágrimas salen tocando mis mejillas.

Siento las miradas de desprecio que Remus,Tonks y Molly le echan a Sirius. Porque no,ya no es mi padre, no voy a permitirme llamarlo así jamás.

-Ya está. Se acabó-susurro con dolor de garganta.

Ante sus palabras me alejo de él. Esta serio y me mira fijamente. Me alejo hasta que me giró para ir hacia el pasillo.

Con furia miró hacia abajo y en medio del pasillo veo una oreja. Pero no es una oreja normal, la cojo y me la llevo hacia mis manos. La reconozco, es un artilugio para poder escuchar desde lejos, se supone que lleva cuerda.

Ya sé de quién es.

Camino hacia las escaleras y subo hasta el segundo piso. Entro en la habitación de los chicos.

Abro la puerta y están todos sentados hablando. Les tiro la oreja a la cama.

-Esto es vuestro.

Todos me dirigen la mirada sin decir nada.

-Oye Elodie, yo no...-habla el supuesto ahijado de Sirius levantándose para acercarse a mí.

-Ni se te ocurra acercarte-le dirijo una última mirada.

Rápido salgo y cierro la puerta. Subo hasta el último piso y abro mi habitación. Abro mi ventana y salgo por ella.

Apoyo mi pie por las tejas y poco a poco voy escalando hasta poder sentarme en ellas.

Fred Weasley

Después de lo ocurrido, sentí una gran preocupación por Elodie. No puedo creer que su propio padre le haga esto.

Es su padre, ¿cómo va a preferir a otra persona que a su propia hija?

No conozco a Elodie lo suficiente como para ser uña y carne pero sé que no se merece que la traten así.

Los ronquidos de mi hermano George me retumban los oídos. No puedo dormir.

Pero no solo por sus estúpidos e innecesarios ronquidos, también por Elodie, me tiene preocupado. Creo que debería de hablar con ella.

Creo que ella necesita hablar con alguien.

Me levanto de la cama y sin hacer ruido salgo al pasillo. Subo los primeros escalones despacio y se escucha como crugen. Subo más rápido en silencio hasta la habitación de Elodie.

Toco la puerta lo menos fuerte posible por si está dormida.

-Elodie...Soy yo,Fred-susurro.

Abro lentamente la puerta y se ve como su cama está hecha y vacía. Si cuarto está bien ordenado, hay libros en la estantería bien colocados y en su escritorio no hay nada.

Las cortinas vuelan por el aire que entra en la habitación. La ventana estaba abierta.

Ya sé exactamente donde está.

Elodie Black

Los mechones de pelo se me venían a la cara pero,ya todo me daba exactamente igual.

La discusión rondaba por mi mente todo el rato.

No sé que debo hacer ahora mismo. ¿Qué pasará mañana por la mañana? No voy a presentarme a desayunar para hacer como si nada hubiera pasado.

Tengo ganas de que empiece el séptimo año de hogwarts. En esta casa no estoy bien, hogwarts es mi verdadero hogar. Allí estoy con mis amigos y encima me siento mil veces mejor que estando aquí. Estoy deseando irme de aquí.

Para poner en contexto,no es la primera discusión que tenemos. Es una de las miles que hemos tenido. Me acuerdo perfectamente que cuando volvió de azkaban tenia 15 años. Nuestra primera pelea fue tres meses después de que yo entrara en esta casa. Él todavía estaba abducido por los pensamientos locos que tenía por haber salido de ese sitio.

Me acuerdo que a veces perdía la cabeza y se iba hasta el día siguiente y no sabía nada sobre él. Sé que no era un adicto ni nada de eso, lo sé porque nunca apestaba a 4lcohol ni nada.

Había veces que perdía la cabeza y me culpaba de cosas sin sentido. Me menos preciaba a toda costa. Esto nunca se lo he contado a nadie porque siempre me he comido la cabeza que algún día esto se acabaría...y pues...y seríamos felices. Cómo una buena familia. Como un padre que amaba a su hija y la quería más que nada.

Poco después en sexto curso, ocurrió el torneo de los tres magos. Y hay se metió Harry, eso le comió demasiado la cabeza hasta al punto de estar pensando en él cada minuto.

Había veces que simplemente me iba al orfanato a dormir o a pasar el fin de semana. Incluso alguna que otras vacaciones he estado allí. No es que tuviera muchos amigos allí ni nada pero,estaba segura que no sería como estar en esta casa.

Mis mejillas estaban secas de tanto llorar. Cada vez mis lágrimas salían al exterior y más fuertes.

Escuche como el sonido de una teja se caía. Giré rápido y vi la figura de Fred ahí. Estaba apunto de resbalarse hasta que se sujetó en el techo de una de las ventanas de las habitaciones.

-¿Fred?

-Creo que deberían tomarse enserio lo de arreglar el tejado-rió mientras se acercaba a mí. Se sentó tomando una distancia considerable- ¿No puedes dormir?

-Ni lo he intentado-apoyo mi cabeza sobre mis brazos que estaban encima de mis rodillas.

Él suspira y asiente.