THE HELL |Peter Pan #1| ✔️ [EDITANDO]

Capítulo 3

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✦ Omnisciente ✦

— Que molesto eres, Pan. —se quejó la pelinegra.

El ojiverde río y le dio una espada.

— Quiero ver de qué estas hecha. —Pan también tomó una espada.

Atenea sonrió burlona y se posicionó enfrente de Pan lista para atacar.

Lo ataco con la espada mientras intentaba cortarlo pero el esquivaba aquella espada que sostenía la pelinegra.

El ojiverde la tomó desprevenida tomándola por el cuello mientras sostenía la espada en su cuello.

El sonrió aún sosteniendo su espada en su cuello. La pelinegra dio una vuelta haciendo que este soltara su espada y se cayera al suelo. Sonrió y lo volvió a atacar pero el seguía esquivando ataques de la pelinegra hacia el.

El ojiverde río burlón al ver que la pelinegra no lo lastimaba, la pelinegra se enojó y lo tiro al suelo subiéndose arriba de el poniendo su espada en el cuello del ojiverde.

—Buena esa Atenea. —sonrió burlón.

— Siguete burlando de mi y te juro que te mató Pan. —escupió con enojo.

— Quiero ver eso. —levanto la ceja.

— Agh. —se quitó de encima de él.

El ojiverde sonrió coqueto mirandola y ella solo rodo los ojos molesta.

— Los niños ya se habran levantado, es mejor que vayamos con ellos. —la pelinegra se paró del suelo.

— Mjm. —Pan asintió y ambos volvieron a caminar hacia el campamento.

Los niños ya estaban ahí mientras Felix los trataba de entretener ya que estaban aburridos. Se les notaba en la cara.

Atenea río al ver cómo Felix intentaba entretener a los niños con un "cuento"

— ¿Donde estaban? Los niños estaban preocupados. —Félix los vió llegar.

— La estaba entrenando. —le respondió Pan.

— ¿Tan temprano? —pregunto Felix.

— Quería ver de qué estaba hecha. —se encogió de hombros.

— Idiota. —susurro la pelinegra pero Pan logró escuchar.

- ¿Que dijiste? -Pan volvió a ver a la pelinegra.

- ¿Que dije? -se hizo la que no sabía nada.

- Sabes muy bien de lo que hablo. -Pan la miro con los ojos entre cerrados.

- ¿De que hablas? -volvió a preguntar.

Le gustaba molestar a Pan, así como el lo hacía con ella.

— Bueno Pan, ¿donde esta el río o lo que sea donde me podía bañar? —la pelinegra se giro a verlo.

— Acompañame. —ordenó Pan mientras empezaba a caminar.

La pelinegra asintió y lo siguió hacia una parte no muy vista en Neverland.

Al llegar vio una cascada que tenía agua transparente, eso se le hizo muy bonito a Atenea.

— Acá te puedes bañar. —le sonrió.

— Bueno gracias Pan ¿no te vas? — pregunto mientras el aún se quedaba ahí.

— Me tengo que asegurar que nada te pase. —se encogió de hombros.

— Buena excusa, eh. —lo felicito—. ¿Por que te interesa si me pasa algo? —pregunto la pelinegra con una ceja alzada.