Sin titulo

Parte 1 senza titolo

Alguna vez se han sentido tan perdidos que se les olvida que persona eran antes de perderse?

Llevo un mes, a veces pienso y es mas, pero para efectos prácticos un mes, cuestionándome todas las decisiones que había tomado sobre mi futuro. Primero fue la universidad, una idea que empezó sencilla, frágil, silenciosa. Como todas las ideas. Se implantó en mi cabeza y se fue solo para dejar todo un nuevo mar de dudas. En principio me iba con mi novio, y escribo en pasado porque ayer le dije que ya no sabia si quería. Que todo estaba sonando muy serio, muy grande, muy rígido y estaba teniendo problemas para procesar esas ideas. La conversación terminó en que necesitaba un espacio. Un espacio donde no nos viéramos y donde no habláramos. Un espacio para "reconectarme conmigo". Sin saber bien eso que significa. Para conectarte con algo es importante reconocerlo. A veces me miro y no me reconozco, o peor aún, me reconozco y no me acepto. Me da rabia que me guste lo que me gusta, y me da rabia que no me guste lo que no me gusta. Me da rabia el ser introvertida pero también me doy rabia cuando me permito ser extrovertida. Me siento muy rara, como que la gente me ve muy rara, muy incómoda, como si no supiera interactuar. No me gusta ni el negro ni el blanco, ni el frio ni el calor. Me gusta lo que me gusta pero no me gusta que me guste. Hago parte de mil categorías. Qué soy? una mujer de veintiséis años, heterosexual, relativamente linda, nada extraordinario pero nada mal. Nunca nadie me hizo bullying, nunca tuve problemas para hacer amigos, en general nunca tuve problemas con nada trascendental. Una persona normal, a veces demasiado normal. Cual es mi gran problema? Que encajo y a la vez no encajo, y lo que mas me gustaría es encajar. Por qué? porque veo a las personas desde afuera y siento como todas y cada una encaja, en un lugar, en un grupo. Y yo por otro lado, encajo en tantas partes que termino por no encajar en ninguna. Tengo amigos de todos los espectros, de todas las edades. Las personas con las que mejor me llevo son señoras de mas de cincuenta años y niños adolescentes que acaban de cumplir los dieciséis. Tengo gustos para todo. Me gustan las personas que parecen difíciles de querer porque siempre me he sentido así. Difícil de querer. Muy complicada, muy dramática, muy ambigua, difícil de entender.

Por qué estoy acá? Porque estoy teniendo problemas para aceptar muchos cambios. Y en esa dificultad, demonios que no sabia que tenia han estado saliendo a la luz y retando cada uno de los espacios de mi cotidianidad. Las relaciones me cuestan ahora mas que nunca, el compartir con personas, el manifestar mi vulnerabilidad. Empecé intentando rechazarlo todo, sin darme cuenta que ese rechazo solo alimentaba mas las ideas autodestructivas. Lamentablemente la cabeza no necesita mucho para obsesionarse y para volver un pensamiento una realidad. Mis miedos dieron origen a nuevos miedos, a nuevas dudas a ideas que hasta el momento no tenia. Empecé a obsesionarme con las cosas perfectas como si existieran y me di cuenta que capaz y era una obsesión que ya tenia. Quería controlar como me sentía, y en ese controlar fui dura conmigo misma, fui intolerante, fui incapaz de escuchar lo que mi corazón en el fondo me pedía. Siento que lo que pide el cuerpo es sencillo, a veces tan sencillo que tenemos que volverlo complejo. Todo tiene que ser difícil. "Nada bueno viene sin lucha, sin esfuerzo". Las cosas solo no pasan. Quien sabe, de pronto y si. Todo tiene que tener sentido, TODO TIENE QUE TENER SENTIDO, sobre todo yo, yo tengo que tener sentido. Un sentido que no me encuentro, que no lo veo, lo busco en los demás y tampoco lo percibo. En el no entenderme no los entiendo, en el no aceptarme no los acepto. Con qué me quedo? Quienes son los demás y quien soy yo? Somos tantas cosas que al final no somos nada. Y si nadie tiene que ser nada? Y si solo somos o si solo fuéramos o nos permitiéramos ser. Con las angustias de los días y las felicidades también. Eso es lo que estoy intentado ahora, solo llevo un día. Estoy intentando permitirme ser, conocerme, entender que puedo cambiar de opinion, de idea. Que puedo pedir y decir lo que a mi me gusta por mas de que afuera parezca raro. Que puedo tener miedos de niña chiquita sin serlo, que puedo tener dudas, que puedo cuestionarme las cosas. Que todo cambia y que no tiene sentido resistirse al cambio. Que las cosas no se controlan, que por lo que se quiere se lucha. Que las personas que te quieren valen la pena así no sean perfectas. Que tu por encima de cualquier cosa también vales la pena.

Son todas ideas no del todo procesadas, pero ideas nuevas, reconfortantes, esperanzadoras. Son igual, las ideas del ahora, del hoy, de este rato. Quiero permitirme pensar esto este rato sin miedo a que pueda pensar mañana. Sin miedo a que de pronto la ansiedad y las dudas vuelvan. De pronto y no vuelven y si vuelven no tienen porque volverse estas cosas gigantes. Los pensamientos destructivos son como las infecciones, llegan y te consumen sin que puedas a veces darte cuenta. Cuando te despiertas ha pasado un mes. Un mes de cambios emocionales constantes, de variabilidad, de querer y no querer. De no saber que es amar. De sentir y no sentir o mas bien sentir lo que en principio "no se debería sentir". Como dije, ha pasado un mes, pero en realidad pudo haber sido mucho mas.