La fiesta de su sonrisa

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Los días pasaron rápido, Dogday parecía algo distraído pues le habían estado llamando para hablar con algunos científicos. Esto gracias a qué se habían visto algunas anormalidades entre las criaturas sonrientes.

Dogday solo sonrió y dijo que los estaría checando, pero sin duda algo había raro. Cada que encontraba a uno estos lo ignoraban o decían estar ocupados en algo importante. Parecía que ninguno estaba muy concentrado en sus labores, cosa que Dogday tenía que compensar ayudando más a los niños.

Sin duda fue una semana completamente agotadora, para el can, por suerte podía llegar y encerrarse en su habitación cayendo de cara en el colchón. Rápidamente sentía una presión sobre su espalda y un ronroneo que le ayudaba a aliviar su dolor de espalda y frustración.
-... gracias Catnap... - dijo con la cara aplastada contra la almohada mientras el felino estaba acostado como esfinge sobre el, era su manera de darle apoyo en días largos.

- mínimo tu no me das tantos problemas... Hoy tienes que ir a trabajar con los pequeños...¿Verdad? - Catnap asintió pero como no lo veía solo lo toco con su garra dibujando un si en su espalda - jajaja..okay...

Catnap soltó un poco de su gas, apenas logrando darle sueño a Dogday, eso para que se relajara y solo durmiera un poco ya que ese día sería su fiesta. Siguió ronroneando en su espalda hasta que escucho el ronquido del perro.  En ese momento se levantó y estiró, bajando y saliendo de su habitación, siendo sorprendido por Bobby.

- así que...¿Le ayudas a dormir he?  Es un gesto noble de tu parte. ¿Pero seguro que despertara para la fiesta? - era agena de saber sobre su gas, solo escucho el ronroneo del felino.

Catnap asintió y explico que solo está algo cansado, el iría ha hacer su labor y  sin demora volvería para despertarlo. Solo que ella se asegure que esté todo listo.

- hummm...una pregunta algo personal Catnap...¿Cómo es que lo ayudaste a dormir? - una sonrisa acusadora salió de ella, haciendo que el felino la viera extrañado.

Solo le dijo que al ponerse sobre el y ronronear el se queda profundamente dormido. Aunque la osita se quedó algo pasmada por un error en su interpretación de señas.

- oh...vaya...bien supongo que era algo de suponer jajaja.. agradezco tu sinceridad Catnap... - sonrojada se fue y dejo a un Catnap extrañado.

Este se fue a su trabajo y comenzó a dormir uno a uno a los niños y como siempre desde aquel día dejo que el pequeño lo abrazara hasta quedarse dormido. Una vez saliendo de ahí se desvío un poco a un lado lejano del Playcare, donde se subió a un árbol y se quedó viendo la luna falsa. Se entretuvo un buen rato hasta que se acordó de ir a ver cómo estaban haciendo la fiesta.

Al llegar vio a Dogday en medio de la fiesta, parecía divertido. Supuso que se despertó antes y los demás ya lo habían sorprendido.

Se subió a un árbol viendo desde lejos como su amigo estaba teniendo un rato agradable, se acostó en una rama y se relajo, quedando atento por si su amigo llegará a necesitar ayuda. Eso hasta que Bobby se acercó a el jalando su cola que había caído de la rama.

- hey Catnap ¿Porque no te unes a la fiesta? Seguro que a Dogday le agradará que vengas- el felino negó con la cabeza y explico que así Dogday le contaría después como se sintió en la fiesta, con eso tenía suficiente.

- bueno, te dejare un plato de comida en la mesa de la casa, solo ten cuidado que Piggy no se quede con hambre o desaparecerá para cuando lo busques jajaja - la osita se fue y Catnap la vio con una sonrisa. Esa osita definitivamente le estaba comenzando a caer bien, algo que pensó no pasaría nuevamente pues pensaba que solo Dogday era de su agrado.

La noche llegó a su punto más alto y las criaturas sonrientes recogieron todo comenzando a meterse, de esa forma guardaron todo y se fueron a acostar, Catnap se quedó afuera ese día. Una duda en su mente se implantó y le pareció algo extraño pues no era normalmente de rondar esos temas. Aún así prefirió dormir en el exterior ya que  hacía un agradable clima. O eso haría cuando cierta osita se acercó a el subiendo con una escalera.

- no pensaras quedarte aquí ¿verdad? Vamos a dentro, tu comida aún está intacta. - Catnap se estiró y negó viendo la luna artificial.

- es bonita... Me gusta mucho porque a diferencia del sol, está si la puedes ver. Y su frialdad ilumina tu rostro. - veía junto a el la luna.
- aún en la oscuridad hay luz, ¿No lo crees? -
Catnap la miró y asintió, con señas le dijo que la acompañaría a cenar un poco.

Ambos sonrieron y bajaron de ahí teniendo una agradable cena en la que Bobby menciono todos los problemas que tuvo a la hora de hacer la fiesta, cada criatura tuvo una pelea, desacuerdo o problema a la hora de hacer su tarea.

- definitivamente me gustaría una taza de tu té especial, está semana fue agotadora...-
- Catnap la anima y le señala que mañana hará un poco de té. De esa manera es con la que hablaba con Dogday.

- ¡Ay! ¿En verdad? Gracias Catnap - Bobby se espero a que terminara de cenar y Catnap la acompaño hasta su habitación.

- nnnnngh...en verdad me duele todo...¿Así se siente Dogday todo el tiempo? Lo compadezco...- Catnap le indico que se acostara y Bobby se sonrojo un poco, recordando lo que le había dicho sobre dormir a Dogday. Bobby algo nerviosa se acostó y Catnap se acercó a su rostro haciendo que se sorprendiera la osita. En eso libero su gas asustado un poco a Bobby, pero inmediatamente se comenzó a relajar callendo en un profundo sueño.

Catnap salió de su habitación topandose a Dogday, eso asustó al felino que casi se le sale un pequeño grito.

- ¿Así que...ahora hablas con Bobby? - Dogday no se veía enojado, parecía algo decepcionado y curiosamente celoso. Era raro ya que el estaba acostumbrado a ser el único amigo del felino.
Catnap le explicó a Dogday que le había pedido un favor y por su culpa había quedado muy cansada, así que la ayudo a dormir.

Nuevamente debido a la interpretación Dogday se sorprendió un poco y le pidió repetir lo que dijo, entendiendo ahora el mensaje sin dudas.

- oh ya... bueno... Ya es algo noche, y estoy bastante cansado. Mañana nos vemos Catnap - el perro le dio una sonrisa, pero Catnap noto algo extraño, la sonrisa de Dogday no se sabía si era sincera o fingida. Normalmente el era capaz de descifrarlo, pero esa ocasión no tuvo ni idea.
Fue a su cuarto y se quedó dormido rápidamente debido a que el cansancio del día, más la pesada y deliciosa cena junto a su amiga, le había dado justo en el clavo para dormir pacíficamente.
Cosa contraria a cierto perro que no podía dejar de hacerse ideas raras en su cabeza. Aún así, sabía que la sinceridad del felino era clara como el agua y no desconfiaría de las señas que hizo su amigo.

Tu eres mi salvación... eres mi sonrisaWhere stories live. Discover now