Itadori Yūji

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Itadori Yūji

Cap: 5

El adolecente antes normal, era la vacija de el Rey de las maldiciones. Alguien con el cual encontrarse en el mundo de la hechicería no debería de ser normal.

El haber aguantado a Sukuna era una hazaña nunca antes vista, puesto que. Todos los que lo intentaron fueron matados por la sobre-carga o simplemente no aguantaron y murieron.

Y por ende, casi toda la mafia le quería muerto a Itadori. Era una anomalía que no creían posible, algo así como: "Esto no debería de existir en el orden natural".

Agregando la fuerza, agilidad, sentidos etc que siempre mostraba el peli rozado eran algo imposibles. Itadori no poseía ninguna restricción celestial, por lo cual esto era muy raro.

Itadori confiaba (aún a su pesar por negar esto) plenamente y aveces hasta arrogantemente de su fuerza.

Así que un golpe de realidad le dolería mucho.

—Itadori Yūji. ¿Cierto?— Camimando por la sombra de un árbol, apareció el Zenin.

—Ehmm, ¿si?— Se puso en guardia en cuento vio como el azabache sacaba de la boca de la maldicion una katana.

—Bien, chico. Vengo a ver que tan fuerte eres, no te lo tomes a personal, pero, me interesaría saber que tan fuerte eres— Y, en un parpadeo el Zenin ya estaba parado frente a la vacija del rey de las maldiciones.

El el mundo del Jujutsu, existían personas que nacían con una Restricción Celestial. La cual, a cambio de quitarles la energía maldita, les otorgaba un cuerpo divino.

Pese a lo malo que podría parecer esto, Masato lo había tomado como una bendición, y por ende, cada vez que peleaba.

Se adapta.

—¿¡?!— Itadori hizo una equis con sus brazos para bloquear el golpe. El puño que, pese a pensar que seria más débil, hizo que todos sus huesos temblaban al tocarlo, giro su rostro y recivio otro golpe.

—Este tipo... ¡esta a otro nivel!— Se alarmó cuando vio como un puño se hacercaba a el, se agacho y dio una barrajada de golpes.

Todos fueron esquivado.

—Te voy a convertir en mi saco de boxeo. No te lo tomes a personal, chico— Masato se estiro para agarrar su katana y, en un rápido movimiento que enorgulleceria a Satoru.

Giro en el aire y pareció volar cuando desapareció y apareció delante de Yūji.

—¡Que rápido!— Toco su mejilla y vio un corte, miró al frente y un puñetazo lo esperaba.

—Sabes, esto debería ser rápido. Pero como me intrigó tu fuerza, voy a alargar este pequeño juego— Itadori hizo una mueca. ¿Acaso esto era un juego para el?

Aunque si lo analizaba mejor, esto si parecía un juego. El ni estaba sudando y el apenas y reaccionaba a sus golpes.

—Itadori Yūji pose el "Puño Divergente". También una increíble fuerza física. Energía maldita increíble y unos sentidos iguales a los míosContrataco con pereza y acato a mejor esquivar.

El Invencible Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz