CAPÍTULO 2 El peligroso camino de la redención

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La puerta se abrió lentamente, revelando a una mujer desgarbada y de aspecto asustado. Miró a Sophie de arriba abajo, con sospecha en sus ojos.

―¿Puedo ayudarte? ―preguntó con suspicacia. Sophie extrajo el sobre de su bolsillo. ―Tengo un mensaje para Monsieur Leblanc ―dijo, esperando sonar confiada.

La mujer miró el sobre y lo tomó. ―Espera aquí ―dijo, desapareciendo en la parte trasera del pequeño apartamento.

Sophie esperó ansiosamente. Miró alrededor de la pequeña habitación, notando el papel tapiz descascarado y los muebles gastados. La mujer regresó un minuto después, con un pequeño trozo de papel en la mano. ―Aquí tienes ―dijo, entregándole el papel a Sophie―. Ahora ve, rápido.

Tras ojear el contenido del manuscrito, Sophie guardó el papel en su bolsillo y salió del apartamento, sintiéndose aliviada. Había completado su primera tarea y nadie había sospechado nada.

Mientras caminaba de regreso a su apartamento, trató de entender el mensaje en el trozo de papel. Estaba escrito en código, una serie de letras y números que no significaban nada para ella. Sabía que tendría que dárselo a Pierre para que alguien más hábil que ella lo descifrara.

Los siguientes días estuvieron llenos de actividad. Sophie trabajaba muchas horas en la panadería, entregando mensajes. Así empezó a conocer la ciudad, los lugares recónditos donde operaba la Resistencia. Y poco a poco conoció a otros miembros que, como ella, habían dedicado su vida a la causa de la libertad, como Antoine, un joven apuesto y tímido que trabajaba en la imprenta de la Resistencia.

Se conocieron en una reunión clandestina de la organización celebrada en una pequeña habitación en el segundo piso de un café. Hablaron hasta altas horas de la noche, compartiendo sus esperanzas y temores.

A medida que pasaban los días, el peligro aumentaba. Los nazis estaban tomando medidas enérgicas contra los miembros de la Resistencia, buscando a cualquiera que se atreviera a interponerse en su camino. Sophie escuchó rumores de arrestos e interrogatorios, de personas que desaparecían sin dejar rastro.

Un día, Sophie recibió un mensaje de Pierre, diciéndole que necesitaban encontrarse urgentemente en un pequeño café en las afueras de la ciudad. Sophie se dirigió allí, temiendo lo peor. Cuando llegó, Pierre la estaba esperando con aspecto sombrío.

―Sophie ―dijo en voz baja―. Tengo malas noticias.

Sophie sintió que una sensación de miedo la invadía.

―¿Qué sucedió? ―preguntó. Pierre respiró hondo. ―Antoine ha sido capturado ―dijo―. Lo han llevado a una prisión en el campo. No sabemos cuánto tiempo lo retendrán allí, ni qué harán con él.

Sophie sintió una gran tristeza. Su buen amigo Antoine....

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⏰ Last updated: Apr 20 ⏰

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UNA MISIÓN EN PARÍSWhere stories live. Discover now