32

622 40 8
                                    

Con Clara entre sus brazos, apoyada sobre su pecho, Enzo comenzó a hablar y ella lo escuchó atentamente, a pesar de que quería salir corriendo de esa situación.

— Clari, yo te quiero mucho, necesito que me escuches, por favor —pidió Enzo.

Ella respiró profundo, asintió, calmándose un poco.

— Valentina y yo no estamos juntos —explicó él— Fue todo una confusión, algo que yo hice mal.

Clara lo miro brevemente a los ojos, intentando entender.

— Ella me pidió ser algo, de salir, de lo que sea, y yo acepté porque la quiero mucho, porque no quería perderla, sin saber que también te iba a perder a vos —Enzo hablaba lento y pausado— Hablé con ella, fui sincero, me entendió. Valen y yo no podemos tener nada, porque yo estoy enamorado de vos.

— Enzo, vos no estás enamorado de mí, estás confundido —dijo Clara, sin separarse de él.

— Puede ser, pero sé que te quiero, que odio lastimarte y que te quiero conmigo —contestó el jugador— Sé que no confías en mí, pero déjame demostrarte que podés contar conmigo para lo que sea, como amigo, como algo más, como lo que quieras, pero no puedo tenerte lejos de mí porque... porque me hace sentir terriblemente mal.

Clara se tomó unos minutos para procesar todas las palabras de él, Enzo se mantuvo en silencio, respirando tranquilamente, abrazándola.

— No sé qué decirte —dijo finalmente ella.

— No tenés que decirme nada, solo... necesito que lo pienses, si no querés verme más me lo podés decir y listo.

Ella se levantó del piso con la ayuda del jugador, se secó las lágrimas y abrazó a Enzo por la cintura, él la rodeó con los brazos y se quedaron unos minutos así, hasta que finalmente Clara cruzó la puerta, dejando al jugador solo dentro de la habitación.

Clara se fue del estadio sintiéndose pesada y triste, pero había escuchado atentamente a Enzo. No quería perder la dignidad de nuevo, si es que aún le quedaba algo.

Pero lo quería tanto, que quería dejar su orgullo de lado y volver con él, como amigos, como algo más, como lo que surgiera.

Los días empezaron a pasar y Enzo no recibía respuesta alguna por parte de Clara. Pero, por suerte, ella lo había desbloqueado de todos lados. Sin embargo, él no quería ser insistente, le dio el tiempo que necesitara para pensar.

Valentina y él intercambiaron algunos mensajes, él sintiéndose acompañado por quien alguna vez fue el amor de su vida. Ella lo acompañaba desde la distancia, dándole consejos y escuchándolo. Valentina era una gran persona y Enzo estaba agradecido de aún tenerla en su vida.

Cole buscaba formas de acompañar a los dos, tanto a Clara como a Enzo, como podía. Invitaba al jugador al club nocturno, en donde Enzo solía irse temprano. Iba a visitar a Clara y hablaban sobre el tema durante horas, hasta que ella finalmente decía que no podía y cambiaban de tópico.

— No podés seguir así —dijo Cole, cansado.

— Lo sé, pero, ¿qué hago? Tengo miedo.

— Clara, Enzo es una de las personas más leales que conozco. Quizás se equivocó, puede pasarle a cualquiera, incluso vos te equivocaste, jugaste con él, con sus sentimientos, sabes que le podes, y él te perdonó, no le importo, te elige igual. ¿Entendés eso? Enzo te elige —Cole le dio duro a Clara.

La cocinera lo escuchaba atentamente, recalculando las palabras de su amigo en la cabeza.

— Te quiere desde que le diste clases de cocina, desde que se besaron por primera vez, desde que cogieron por primera vez, le gustas, está enamorado, no sé qué más necesitas. Tienen todo para ser felices, pero no te lo permitís, no está mal tener miedo, pero hay que afrontarlos.

𝓛𝓪 𝓬𝓸𝓬𝓲𝓷𝓮𝓻𝓪 | ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ | ᴄʜᴇʟꜱᴇᴀ ꜰ.ᴄ. | +18Where stories live. Discover now