Capítulo 7 | Cuentas conmigo

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Escriban yo quiénes extrañaron a este par

Lamento que la espera haya sido tan larga. Oficialmente regresaron las actualizaciones de «La rebeldía de nuestra melodía» y espero las disfruten


[07] Cuentas conmigo


Dylan

No he dejado de pensar en esos comentarios.

Ayer me quedé parado en medio del pasillo de la residencia el tiempo suficiente para que alguien me preguntara si me encontraba bien. No pude contestar, solo terminé la distancia que me faltaba para llegar a mi puerta y no salir hasta esta mañana. A la única persona que tenía interés en escuchar era a Evelyn; sin embargo, la llamada terminó antes de lo usual por mi constante silencio, lo que ella supuso se debía por sueño y decidió despedirse primero. Fue mejor así. Esto no es un tema para hablarlo por teléfono, mucho menos cuando no sé cómo reaccionaría.

Un tazón de cereales es ubicado frente a mí. Deslizo la mirada hacia arriba hasta encontrarme con la de Eliott, a quién no escuché entrar y mucho menos preparar mi desayuno rutinario.

—En símbolo de paz —murmura con una cálida sonrisa, lo suficiente para que yo termine esbozando una igual—. Si te soy honesto, no me retracto de lo que dije, sigo pensando lo mismo, pero sé que lo harás a tu tiempo y solo tengo que respetarlo.

—No estuviste equivocado —aclaro, tras un momento—. Solo que, como te lo dije ayer, eso será a su tiempo. Mientras yo estoy dispuesto a esperar.

Eliott se deja caer en la silla frente a mí, a la ve que revuelve su tazón de cereales con una expresión cautelosa.

—Créeme cuando te digo que estoy feliz de que te hayas reencontrado con Evelyn.

—Lo sé —le aseguro—. Eres el único que sabe con certeza lo que ella significa para mí. Y es por eso que no tomé a mal nada de lo que dijiste, porque tú jamás te pondrías en contra de algo que quiero sin tener un buen motivo.

Me señala con la cuchara.

—Estoy alerta, no en contra.

—¿Eso significa que me apoyarás?

Asiente, masticando los cereales de azúcar.

—Pues claro. Alguien tiene que escuchar todo lo que tendrás para decir, idear futuras citas y todo el rollo. Y ese soy yo.

El apoyo al que más estoy acostumbrado a tener es el de mi mejor amigo, sin embargo, hasta este momento no era lo suficientemente consciente de lo importante y necesario que para mí es contar con él. Di por hecho que estaría ahí por todos los años que llevamos siendo amigos, por lo tanto jamás sentí esa bola de emociones que me invadió cuando discutimos. Por primera vez sentí miedo de no tener su apoyo y a la vez reconocí lo valioso que es tenerlo. Es difícil que alguien sepa todo de ti, que sepa consolarte y saber qué decir. Por ende, su respuesta me llena de alivio. La historia sería otra sin Eliott a mi lado.

—La clase del profesor Russell recién empieza a las diez. ¿Qué hacemos hasta entonces?

—Yo tengo algo que hacer —contesto, y eso atrae toda su atención. A través del cristal de sus lentes puedo leer la conclusión a la que llegó.

—Romeo irá a visitar a Julieta.

—Deja de llamarme así —pido, ceñudo—. Regresaré a tiempo para la clase. Guárdame un lugar.

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⏰ Última atualização: Apr 22 ⏰

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La rebeldía de nuestra melodía | Libro 2Onde histórias criam vida. Descubra agora