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Después de un refrescante baño en el río (cuidando su peinado por supuesto) Sasaki regresó a su hogar envuelto en su bata y se encontró frente a su ropa para el festival. Suspiró al contemplar su traje, consciente de que gracias a la ayuda de Mikoto, ahora lucía completamente diferente.
Se deshizo de sus ropas habituales y se vistió con el kimono negro que tenía estampados florales con bordes de color gris, complementado con un haori gris. Sobre su cuello, colocó otro haori rojo, pero esta vez con un estampado de escamas e hilos sueltos, dándole un aspecto más pulido y distinguido que nunca.
Mientras se ajustaba las prendas, Sasaki se observaba en el espejo y notaba cómo la transformación en su apariencia también influía en su ánimo. Ya no se sentía como el típico vagabundo por el que solían reconocerlo, sino que se sentía rejuvenecido y lleno de energía. - Vaya, parece que Susanoo realmente ha hecho maravillas con mi atuendo y conmigo. Me siento como si hubiera retrocedido en el tiempo. Murmuró para sí mismo, admirando el resultado en el espejo.
Con paso firme y una sonrisa en los labios, recorrió su hogar, disfrutando de la sensación de frescura y renovación que le brindaba su nuevo aspecto. Cada paso que daba, se sentía más confiado y emocionado por la celebración que les esperaba.
Finalmente, llegó el momento de completar su atuendo con la pieza central: su máscara. Con cuidado, tomó la máscara ya seca y la colocó sobre su rostro, observando cómo se fusionaba perfectamente con el resto de su atuendo, otorgándole una presencia misteriosa.
- ¡Listo para asustar a los espíritus y divertirnos en el Setsubun! Exclamó, sintiendo una oleada de emoción recorrer su cuerpo mientras se preparaba para la noche por delante.
Con su aspecto renovado y su espíritu lleno de determinación, Sasaki se dispuso a encontrarse con Susanoo y enfrentar juntos los desafíos que les esperaban en la celebración.
Luego:
Sasaki esperaba fuera de su casa con una mezcla de emoción y curiosidad, preguntándose cómo se vería Susanoo en su atuendo para la celebración.
Pero cuando finalmente lo vio, quedó completamente impresionado...
La figura imponente de Susanoo emergió ante él, envuelta en una armadura que irradiaba poder y majestuosidad. El pauldron con púas que cubría su hombro izquierdo y la coraza adornada con motivos de nubes resaltaban su figura divina.
El kimono blanco de Susanoo, con su cresta negra de diseños marinos en el cuello y las mangas, le confería una elegancia serena y una presencia impactante. Sus sashinuki hakama, recogidos en los tobillos para crear un efecto distintivo, le otorgaban un aire de nobleza y gracia. Sasaki notó también los botines negros blindados hasta los tobillos y el obi rojo que ceñía su cintura, complementando a la perfección el conjunto de Susanoo.
Pero lo que más llamó la atención de Sasaki fue la impresionante máscara de oni que llevaba consigo. Aunque desde la distancia no podía distinguir todos los detalles, la mera presencia de la máscara irradiaba un aura de poder y misterio que dejó a Sasaki sin aliento.
