-𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐎𝐕𝐄𝐑𝐋𝐎𝐑𝐃 -| 𝚅𝙰𝙻𝙴𝙽𝚃𝙸𝙽𝙾

CAPITULO O8

Mi cabeza se movía al ritmo de la música mientras organizaba las luces para la grabación del día.

¿Para resumir? Extrañamente Valentino seguía comportándose igual, como si no hubiéramos peleado en ningún momento.
La verdad es que no lo entiendo.

¿En cuanto a las peleas? Aún sigo en el ruedo, cada cinco noches me escapo del edificio para pelear y enviarle dinero a mi viejo, porque eso si el calvo cumplió con su palabra.

De todas formas no quiero tocar ese tema con él, por varias razones y una de ellas es que no quiero que terminemos en un enfrentamiento otra vez.

Sentí una mano posarse en mi hombro, retiré los audífonos de mis orejas — Val quiere que muevas esa luz de allá — ordenó uno de demonios.

— bien, iré en un momento— terminé de acomodar la luz en su lugar — creo que así esta mejor — murmuré detallando el ángulo de la luz.
Escuché la puerta, Valentino había entrado con el guión en sus manos, evité mirarlo, volví a colocar los audífonos en mis orejas pasando por su lado como si nada.

— bien, empecemos — estuvo a punto de sentarse en su silla de director pero...

Las luces del techo comenzaron a moverse levemente, al inicio pensé que era idea mía pero poco a poco las cosas pequeñas comenzaron a caerse al suelo.

Retiré los audífonos rápidamente, todos los demonios estaban en alerta incluso el calvo ninguno sabía exactamente que ocurría.

— ¡creo que estan atacando el edificio! — gritó uno de los demonios quien se había asomado por la ventana — vayan a un lugar seguro — ordenó el pelón sin mucha preocupación.

Rápidamente corrí debajo de una mesa sin embargo Louis, ese pequeño demonio estaba aterrado varias luces se soltaron y comenzaron a caer, incluso escombros.

— ¡Louis! —grité — ¡ven aquí! — él negó nervioso — ¡no puedo! ¡Tengo miedo! — se aferró a quedarse allí donde estaba.

Hice un pequeño ruido con mi boca, salí de mi lugar seguro tomé a Louis de la mano corriendo esquivando los escombros, agarré fuerza y lo lancé debajo de una mesa — ¡LO SIENTO! — grité antes de hacerlo.

Seguí corriendo pero un escombro se interpuso en mi camino, tendría que devolverme pero caí al suelo.

Era tarde, el techo donde yo me encontraba comenzó a agrietarse.
Cerré los ojos esperando el final de mi segunda vida y la última.

...

Pero jamás llegó.
Abrí los ojos curiosa pero me encontré con nada más y nada menos que el calvo sobre mi protegiéndome, sus alas estaban desplegadas y algo heridas.